VELAR POR MORAL Y ATACAR EL MAL

Buenas y santas noches: febrero 14 de 2011.

La Iglesia y el pueblo de Dios deben velar por la moral y las buenas costumbres, en compañía del Estado pero bajo ningún concepto deben erigirse en críticos ni perseguidores de las víctimas y amparar a los victimarios, ya es hora de que dejen de amparar el sadomasoquismo, con las leyes del hombre y la mala interpretación de los mandamientos de Dios. No pretendan que una víctima de persecuciones, atentados o intentos de asesinato y violación e irrespeto, esté obligado por la ley de Dios a sonreír y convivir en amistad cercana con los asesinos y violadores, como si no hubiera pasado nada y todo fuera correcto. Es muy fácil juzgar y criticar, cuando no es el propio pellejo el que ha sufrido los horrores, torturas, enfermedades, traumas y dolores que sufre una víctima por culpa de sádicos ociosos.

Si la víctima debe cumplir la ley de Dios, el victimario también y por si no lo han entendido todos: Yahveh está harto de tanto abuso y de tanto sadismo, amparado por la ley. Decía y dice Jesús: hay que perdonar 70 veces 7 esto os aclaro es con sus hermanos. Un hombre malo, no es hermano de nadie ni de sí mismo. Los hermanos de los que habla Él, son los cristianos que cometan pecado por debilidad o enfermedad en contra de sus hermanos, no está amparando a los malvados y delincuentes.

Un ser humano sano, por más que perdone no puede superar el trauma y mucho menos confiar en quien lo dañó, como para dejar que lo sigan dañando. Los hombres deben amparar siempre a las víctimas evitándoles ese flagelo. Dios hijo resucitó, con qué fin pretenden seguirlo crucificando, amparando a impíos sádicos, si ya Él resucitó? No por fanatismo y exceso de celo en la religión y en el camino recto, se pierdan por volverse ustedes cómplices de flageladores y torturadores del Señor Yahveh, en las víctimas.

Ahora, el que les haya enseñado un método más eficaz para detectar y combatir el mal y hacerlo con artículos como velas o puros, inusuales para la Iglesia, no es para satanizarlos, ni para perderlos a ustedes o a mí; sino para que puedan sanar a los enfermos difíciles y posesos de una manera más eficaz.

Yahveh los quiere benditos, santos, sanos, felices y con bienestar integral. Si fuera malo lo que me ha enseñado y hago, jamás me lo habría permitido y mucho menos daría orden de enseñarlo a vosotros; en lugar de criticar, dedíquense a sacar el diablo de la ignorancia, fanatismo, violencia y complejidad de sus seres y entorno, junto con los demás demonios.

Ya saben cuál es el castigo para los criticones y calumniadores. Construyan, no destruyan. Es un tiempo nuevo: la eternidad; una tierra nueva: el plano material y un cielo nuevo: el plano espiritual, cuya esencia conocen ahora bien; no crean que van a seguir manejando el planeta y el universo a su modo; ahora enseña y ordena Yahveh lo que el hombre ha dañado con su prepotencia e ignorancia.

Las órdenes, leyes e indicaciones que os he dado, doy y daré, vienen de Yahveh, para quedarse; no para que las burléis o desobedezcáis. Esta semana decía ese mal padre que tengo, después de insultarme toda la noche y en la mañana, porque se le cayó la llave en la caja del andén: que yo había matado el mozo con brujería; un vecino que confundí con mi novio, a quien ni siquiera le conocía su nombre y con el cual no tuve ni relación de vecina, porque nunca me habló. Sé que me amó y cuidó de mí de lejos a su modo, también lo amo espiritualmente y lo encomendé a Dios porque murió sin aclarar el enredo como hombre de bien. Sus hijos y nietos serán siempre míos también. Mi novio se oculta por protegerme, gracias por su amor y si Luis el impostor no era el difunto, gracias por su amor y cuidados. Somos hermanos y amigos en Jesús.