NUMEROLOGÍA.
Octubre 12 de 2012, 9:12 P.M. Buenas y santas noches. Gén. 44,5-15; Lev. 20,27;
Núm.22,7;23,23; Deut.18,9.11.12. Estudio o tratado de los números. Los hombres
desobedientes de la Ley Divina, se inventaron todo tipo de lenguajes y en
especial de números, para adivinar la suerte, personalidad, características e
inclinaciones de los seres.
Qué días, fechas, meses,
semanas o años, son favorables, desfavorables, desgraciados o felices. Para que
los seres humanos realicen o no su misión de vida o trabajo diario. Igual pasa
con los datos astrológicos y las demás mancias y ciencias adivinatorias.
Biblia, Deuteronomio 18
prohìbe: usar augurios y adivinanzas. Es una liga para los hombres creer en
esto o idearse otras maneras de que su mente sea manipulada y utilizada. En el
universo, todo es y está hecho a base de números. Desde un gen o una molécula
hasta una estrella miles de veces más grande que el sol, se puede cuantificar
en números, pesos y medidas. Todos formamos el UNO: DIOS.
La mente delhombre es muy
poderosa y pasa los temores o aciertos por el cordón del Dios padre a su
Creador. Este permite que se hagan realidad esos temores y aciertos, hasta
enseñarle al hombre a dominar sus emociones, miedos, reventar las ligas y
acabar con conocimientos y creencias estúpidas, creadas en la necedad o
ambición de los hombres. Se viola la intimidad del Creador, se desequilibra
todo y pueden perder sus almas. Isaías 8,19; Hechos 16,16.
OBESIDAD.
Calidad de gordura en demasía. La obesidad puede ser hereditaria, porque se
contagia o por taras genéticas de diversa índole. Todo ser humano, debe
aceptarse tal cual es: feo, bonito, alto, bajo o enano, gordo o flaco. Es más
importante el bienestar de cuerpo, mente y espíritu o el bienestar integral del
ser humano, que su apariencia exterior.
Si analizamos el estado de
ánimo de los gordos, observamos que muchos de ellos, son más positivos,
cariñosos, tiernos y agradables, que muchos delgados o anoréxicos. Fisiológicamente,
esto se explica, porque los gordos, tienen el corazón más grande, comen de
todo, por lo tanto, están mejor alimentados que pos flacos, por eso asumen en
sí una alegría universal. Pero corren el riesgo de enfermarse y morir más
pronto por el sobre peso y sus consecuencias letales para su salud integral.
Si la obesidad se lleva con
tranquilidad, alegría y autoestima, los gordos pueden ser los seres más felices
del plano material. Si por el contrario, se desesperan por torturarse con
dietas, ejercicio y tratamientos para adelgazar, su vida se vuelve miserable y
se acorta. Dios nos ama, tal y como seamos, sin importar la talla, figura o
hermosura. Como príncipes y princesas de luz que son, siéntanse orgullosos-as,
por haber sido procreados y amados desde antes de nacer, por el Creador Yahveh
Jesús. Por eso recuerden que todos son iguales de bellos y apreciados para
Dios. Gracias benditos. MARTHA LUCIA.