REHABILITACIÓN NO DEGRADACIÓN

REHABILITACIÒN NO DEGRADACIÒN


INTRODUCCIÒN

Todos los seres de la creación y el hombre en mayor grado tenemos o podemos tener conciencia de la presencia de las dos naturalezas que hacen parte de nuestro ser: La benigna y la maligna. Cuando el ser humano deja que su natura maligna le gane la batalla debe enfrentarse a una sanción dada con el fin de controlar y mejorar su conducta y de que cumpla con su misión correctamente, de dos maneras será sancionado: en el plano material y en el plano espiritual.



SANCIÒN MATERIAL: Es la que le aplican a los seres humanos que encuentran culpables por violación a los mandamientos de Dios y a las leyes de Dios por medio de los hombres. Esa sanción les es aplicada aquí en el plano material y debe estar encaminada a rehabilitarlos no a degradarlos o a empeorar su conducta y su forma de ser, pensar y actuar.


SANCIÒN ESPIRITUAL: Es la aplicada por Dios en el plano espiritual, inmediatamente retorna el espìritu desencarnado al Espìritu Santo del Señor Jesús. Aunque nos ama y es misericordioso, Él no es un padre alcahuete y a quien no cumple con su visión le aplica los mandamientos y le sanciona, como Justo Juez que es. Le da la bienvenida al desencarnado y lo lleva a un lugar especial, donde va hablando con él, le va mostrando paso a paso su vida y denotando aquellos momentos en los cuales cometió un error o pecado y las consecuencias de ese “error”.


Lo más importante querido(a) hermano(a), es que sepa que la consecuencia inmediata más triste para el ser humano, cuando se hace consciente de ella es aquella de que como cada uno de nosotros forma parte del ser integral de Dios, somos sus partes inteligentes parecidas a Él en todo; todo abuso, robo, violación, homicidio, suicidio o pecado que hemos cometido; Èl ha sido el inmediato y directamente perjudicado.


Es por este motivo que hago énfasis en que al ser humano se le debe rehabilitar, no degradarlo. En cuanto a la manera de rehabilitarlo, deben existir dos clases básicas de rehabilitación, una para los enfermos de la mente, cuerpo o espìritu y otra para los que estàn sanos.


La mayorìa de Centros Correccionales, càrceles o penitenciarìas en el pasado y actualmente; en lugar de rehabilitar al ser humano lo degradan o dejan que los demàs internos lo traten peor que al animal màs miserable del planeta.


Igual pasa en nuestra sociedad convencional, donde reina la hipocresía, el egoísmo y el hacerse de la vista gorda; para aplicar paños de agua tibia a los problemas de corrupción, depravación social y drogadicción.


Si se quiere erradicar la drogadicción del planeta, no se debe aprobar ninguna cantidad para consumo, se deben hacer centros de rehabilitación para los drogadictos y centros de rehabilitación para los desgraciados que han dañado, dañan y estàn dañando tanto la salud de los seres humanos, como la salud del Creador y su Creación.


Estàn malditos y esa maldición sòlo la podràn atenuar los narcotraficantes y sus còmplices, colaborando para que paso a paso, sin violencia vaya desapareciendo el foco de infecciòn de las drogas alucinògenas en el planeta y las costumbres aberrantes que han esparcido por todo el planeta, como consecuencia de los excesos que han cometido.


A quienes cometen este tipo de abusos y asesinatos de cuerpo, mente y espìritu, les està cerrada la verdadera puerta del plano espiritual y nunca podràn acceder a ella, si no se arrepienten y ayudan a corregir las consecuencias de las decisiones erròneas que han tomado y siguen tomando. Cuando violàis, matàis, drogàis o abusàis de otro(a), Dios siente con igual intensidad lo que hacèis y hacen.


Hermano(a), por què cree que nunca ha vuelto nadie, ni siquiera una bolsa de imagen, sonido o fantasmagòrica a contar còmo se vive en el infierno o la nada?. Porque quien comete errores graves, con consecuencias funestas para los demàs en el plano material, recibe el daño que hizo en su cuerpo espiritual, el cual muere y deja de existir. Por eso no vuelven, porque al dejar el vestido humano, desaparecen totalmente, quedan como un mal recuerdo y causantes de enfermedades dentro de la creación y en el Creador. Ahora debe plantearse la pregunta: Còmo quiero que me recuerde el Padre Santo? le hago bien o le hago mal?


Recuerde lo que decìa Jesús: Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, enfermo y me cuidaste…