GUERRA AVISADA, NO
MATA SOLDADO. Que os quede claro, que todo lo que os he dicho sobre el cambio
climático y sus consecuencias en el terreno y en vuestras viviendas, se queda
chico ante la realidad. Por ese motivo, no echéis en saco roto el revisar y
realizar bien vuestras construcciones y reparaciones, para que en un futuro no
tengáis que lamentaros por no haber sido previsivos y más cuidadosos al
construir o mejorar vuestras moradas.
Este es el mes de la
virgen de los conductores, hago un llamado a los ciclistas, motociclistas y
automovilistas que gustan de pasar el semáforo en rojo o en amarillo, que amen
más sus vidas y las de los demás.
QUE VUESTRAS
MORADAS SEAN LOS LUGARES SEGUROS DONDE VÁIS A DESCANSAR, NO A FALLECER.
TAREA PARA TODOS. Es hora
que las brigadas salvavidas de los lugares donde el verano está tan intenso,
estén haciendo acompañamiento a las comunidades, para evitar los incendios
urbanos, forestales y rurales en general. Recordad que la tienda se enciende
también en su interior por los gases y minerales líquidos que contiene, para
que estéis alerta y controléis bien, estos desmanes que ocasiona el sobrecalentamiento
global. Esta es labor de todos por el bien de todos.
EVANGELIO DEL DÍA.
LECTURAS DE HOY
MIÉRCOLES DE LA 15ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
HOY, MIÉRCOLES, 18 DE JULIO DE
2018
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS
(10,5-7.13-16):
Así dice el Señor: «¡Ay Asur, vara de mi ira, bastón de mi furor! Contra una nación impía lo envié, lo mandé contra el pueblo de mi cólera, para entrarle a saco y despojarlo, para hollarlo como barro de las calles. Pero él no pensaba así, no eran éstos los planes de su corazón; su propósito era aniquilar, exterminar naciones numerosas. Él decía: "Con la fuerza de mi mano lo he hecho, con mi saber, porque soy inteligente. Cambié las fronteras de las naciones, saqueé sus tesoros y derribé como un héroe a sus jefes. Mi mano cogió, como un nido, las riquezas de los pueblos; como quien recoge huevos abandonados, cogí toda su tierra, y no hubo quien batiese las alas, quien abriese el pico para piar." ¿Se envanece el hacha contra quien la blande? ¿Se gloría la sierra contra quien la maneja? Como si el bastón manejase a quien lo levanta, como si la vara alzase a quien no es leño. Por eso, el Señor de los ejércitos meterá enfermedad en su gordura y debajo del hígado le encenderá una fiebre, como incendio de fuego.»
Palabra de Dios
Así dice el Señor: «¡Ay Asur, vara de mi ira, bastón de mi furor! Contra una nación impía lo envié, lo mandé contra el pueblo de mi cólera, para entrarle a saco y despojarlo, para hollarlo como barro de las calles. Pero él no pensaba así, no eran éstos los planes de su corazón; su propósito era aniquilar, exterminar naciones numerosas. Él decía: "Con la fuerza de mi mano lo he hecho, con mi saber, porque soy inteligente. Cambié las fronteras de las naciones, saqueé sus tesoros y derribé como un héroe a sus jefes. Mi mano cogió, como un nido, las riquezas de los pueblos; como quien recoge huevos abandonados, cogí toda su tierra, y no hubo quien batiese las alas, quien abriese el pico para piar." ¿Se envanece el hacha contra quien la blande? ¿Se gloría la sierra contra quien la maneja? Como si el bastón manejase a quien lo levanta, como si la vara alzase a quien no es leño. Por eso, el Señor de los ejércitos meterá enfermedad en su gordura y debajo del hígado le encenderá una fiebre, como incendio de fuego.»
Palabra de Dios
SALMO
SAL 93
R/. El Señor no rechaza a su pueblo
Trituran, Señor, a tu pueblo,
oprimen a tu heredad;
asesinan a viudas y forasteros,
degüellan a los huérfanos. R/.
Y comentan: «Dios no lo ve,
el Dios de Jacob no se entera.»
Enteraos, los más necios del pueblo,
ignorantes, ¿cuándo discurriréis? R/.
El que plantó el oído ¿no va a oír?;
el que formó el ojo ¿no va a ver?;
el que educa a los pueblos ¿no va a castigar?;
el que instruye al hombre ¿no va a saber? R/.
Porque el Señor no rechaza a su pueblo,
ni abandona su heredad:
el justo obtendrá su derecho,
y un porvenir los rectos de corazón. R/.
R/. El Señor no rechaza a su pueblo
Trituran, Señor, a tu pueblo,
oprimen a tu heredad;
asesinan a viudas y forasteros,
degüellan a los huérfanos. R/.
Y comentan: «Dios no lo ve,
el Dios de Jacob no se entera.»
Enteraos, los más necios del pueblo,
ignorantes, ¿cuándo discurriréis? R/.
El que plantó el oído ¿no va a oír?;
el que formó el ojo ¿no va a ver?;
el que educa a los pueblos ¿no va a castigar?;
el que instruye al hombre ¿no va a saber? R/.
Porque el Señor no rechaza a su pueblo,
ni abandona su heredad:
el justo obtendrá su derecho,
y un porvenir los rectos de corazón. R/.
EVANGELIO DE HOY
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN
SAN MATEO (11,25-27):
En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.»
Palabra del Señor
En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.»
Palabra del Señor
HABÉIS OÍDO, ENTRE MÁS GROSURA,
MÁS GORDURA? Poned mucho cuidado en la época de las vacas gordas y no olvidéis
aquélla de las vacas flacas, porque cuando os sobra, os enfermáis por los
excesos en todo sentido mucho más, que cuando os falta dinero o finanzas.
Por eso, manejad con mucho
cuidado vuestros bienes, cuidando de vuestra salud y de la salud de los otros.
No sea que tanta opimidad os conduzca a la grosura, a la gordura y al
engrandecimiento de enfermedades y desórdenes glandulares, hormonales y de cualquier
índole, en vuestra salud general integral.
CUANDO TENGÁIS MUCHO, COMPARTID
MUCHO. AUNQUE TENGÁIS POCO, COMPARTID SIEMPRE DE VUESTRA POQUEDAD. Porque no
debéis olvidar que todos somos hermanos y hermanas en primer grado de
consanguinidad, como hijos únicos de Dios y todos somos una sola familia. El mismo
amor que sentís por vosotros mismos, debéis sentirlo y reflejarlo en los otros
siempre, estén limpios o sucios, pobres o ricos, gordos o flacos, blancos o
negros, analfabetas o educados o diferentes culturas, clases sociales, razas y
religiones en general.
Es importante sobre todo, el
respeto por vosotros mismos y por los demás por encima de todo y el cumplir
siempre con todo lo que prometáis, aunque no lo hayáis puesto por escrito,
porque los príncipes y las princesas de luz de Yahveh Jesús, deben ser siempre
cumplidos, amorosos, respetosos, responsables y eficientes en el manejo diario
de su misión de vida buena integral y en sus relaciones con los demás. Y sobre
todo, no olvidar, que sois iguales en afectos y derechos ante el Creador y con
toda la creación. Mucho cariño y bendiciones a todos, gracias benditos. MARTHA
LUCÍA.