YAHVEH ES EL GOBERNANTE NO EL HOMBRE
Enero 27 de 2012, 4:32 P.M. Buenas y santas tardes. Potestades y pueblo de Dios, recuerden que todos están bajo la responsabilidad de cada uno de los arcángeles y que todos deben contribuir con las funciones que tiene cada una de las cortes que ellos comandan. Llamo la atención de aquellas potestades que les gusta mostrar su poder haciendo pruebas con armas nucleares, no lo hagan más, porque la ira de Yahveh se ceñirá sobre sus pueblos y los asolará de la faz de la tierra, si insisten en generar caos, violencia y muerte. Se acabó su poder, ahora gobierna Yahveh Jesús, el hombre debe obedecer.
ARCÁNGEL SHAMUEL
CORTE DEL AMOR
Es el comandante supremo del ejército de La Iglesia esposa de Cristo, de los bondadosos, de los apóstoles, de los pastores, de los misioneros, monjes y monjas y de todos los seres que aman con respeto, dan su amor a los demás ayudando, viviendo y dejando vivir y a Dios, en el respeto, cumplimiento de sus misiones de vida buena y la responsabilidad al cumplir esas misiones.
No es amor cuando recogen prepagos o promueven la prostitución, más les valiera no haber nacido. Es mejor que se autosatisfagan sin que nadie tenga que ver con su pecado personal, que corromper a otros sólo para su placer personal.
En el cuerpo material del Ente infinito y de cada ser o astro, forma parte de todos los sistemas y componentes del cuerpo humano y de la creación. Tiene su centro de mando en la parte del cerebro del Creador que controla el corazón, los nervios y los sentidos, que son los que regulan las sensaciones y generan sentimiento y sensibilidad. Esa parte del cerebro, es donde se encuentra la inteligencia integral.
En los seres se encuentra también en el cerebro y concentra los sentimientos de apego, bondad y amor en el corazón. Es el ejército encargado de que todo funcione en el universo y en cada ser con armonía, paz, solidaridad y amor. Todo amor respetando los mandamientos es auspiciado y patrocinado por Él y su corte. El amor obligado por brujería, violencia, magia o vudú y santería; no es apoyado por esta corte ni por Yahveh. Rompe el equilibrio del Creador y su creación.
No se deben adorar talismanes, adornos, fetiches, usos, modas o productos y cultos, hechos en nombre de los de esta corte ni de las otras. Sólo darle gracias por su ayuda e intercesión ante el Dios Único Yahveh Jesús. Pídale a Dios Padre por medio de Jesucristo su hijo, que mande al arcángel san Shamuel para que cambie el odio en amor y exista armonía y perdón a su alrededor y dentro de cada uno de vosotros.
AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS, NO FALSOS ÍDOLOS
A Dios se debe amar, sin necesidad de verlo, ni de fabricar íconos en su nombre o en el de cualquier criatura para adorarlos. Si amas a Dios, serás pudoroso-a, no dejarás que vendan, usen o mancillen tu cuerpo con ningún tipo de desnudez por ningún motivo. No mancillarás la presencia ni las leyes de Dios. No pondrás en entredicho, ni en burla la historia del Señor, ni lo hecho por su hijo y sus santos.
No tomarás el lugar del Señor, ni engañarás con ningún tipo de negocio de magia, astrología, mancia, brujería, curandería, ni de otro tipo, usando el nombre y las cosas propias de Dios. No te maltratarás ni maltratarás a nadie. No cambiarás tu apariencia física que Dios te ha dado, salvo por accidente u hormonas o taras genéticas. Cumplirás los mandamientos y respetarás la Biblia y la Iglesia universal unida del Señor, cuya cabeza es el sucesor de San Pedro: el papa. Deberás acudir a Dios en todo momento y lugar.
Los íconos, pinturas y fetiches son para los museos, como testimonio de la historia, como adorno, pero no para adorarlos, ni tenerlos dentro de los altares de Yahveh, si los dejan dentro de la Iglesia, sabrán que es para complacer a los hombres, no a Yahveh.
Si amas a Dios, consagrarás vuestra vida a su servicio o formaréis hogar por matrimonio para procrear y preservar la conservación del plano material.
Si amas a Dios no desequilibraréis el universo, apareándote con otro u otra del tu mismo sexo.
No apresaréis, ni esclavizaréis el alma de otro-a por ritos de magia o brujería, para ningún fin.
No usaréis de viajes astrales, de ninguna manera. No debéis invadir el plano espiritual ni espectral, mientras estéis encarnados, lleváis enfermedades y malas energías a él y traéis al plano material, frío nocivo para la salud de los que habitamos en él.
No transformaréis vuestro cuerpo, ni mezclaréis vuestra esencia con animales por medios naturales o sobrenaturales, salvo por cirugía para salvar vuestras vidas.
No venderéis vuestros cuerpos y almas, no os pertenecen; están dentro y forman parte del cuerpo de Dios. Él vive y siente con cada uno de vosotros. Si os prostituís, a Él lo hacéis. Si os desnudáis, a Él lo hacéis. Vuestros ojos, son sus ojos, vuestros cuerpos, son su cuerpo, vuestras almas, son partes de su alma(mente y espíritu Santo). Cumplid los mandamientos, cuidad del equilibrio del Creador y de la creación. Vean en la Biblia: 1 Tesal. 4,16; Judas 9; Gén. 1,1; Salmos 102,4; Colosenses 1,16.
AMA AL PRÓJIMO COMO A TI MISMO
Si os amáis, amáis a vuestro prójimo. Todo conflicto entre las naciones y sus mandatarios, son originados por la pugna por el poder y la supremacía material.
Si el hombre ama a Dios, no ridiculiza a los demás, ni se siente invencible por el poder material que obtenga. Por el contrario, se abraza con su hermano, acepta con humildad las sugerencias, concilia, busca la armonía, paz y equilibrio del Ente infinito.
Los que tienen pugnas por bienes materiales, acepten la ayuda de sus hermanos, repartan, no cierren fronteras a sus hermanos y hagan la paz. La ciudad santa de Jerusalén, es patrimonio de la humanidad, no debe ser dividida entre Palestina e Israel, debe considerársela toda como patrimonio universal y capital del mundo. Nombren otras capitales de los dos países en conflicto y abran las fronteras y las puertas para el resto del planeta con amabilidad y solidaridad sin violencia, odios, ni apetitos materiales de ninguna índole.
La ONU es quien debe gobernar la ciudad santa y deben respetar la libertad de cultos y creencias. No habrá más violencia por creencia alguna, deben vivir y dejar vivir sólo a los violentos, locos y delincuentes se deben mandar a reeducación o recuperación. No habrá discriminación de ninguna índole salvo la diferencia entre bueno y malo sin violencia, Habrá paz y nunca dejarán que nadie la dañe o ponga en peligro en ningún lugar del planeta. El papa debe estar en la ONU para administrar la ciudad santa como el presidente del comité que la dirija, siempre a la cabeza. No patrocinen más guerras, violencia y destrucción, que reine por siempre la paz, el respeto, la solidaridad, el amor fraternal y la conciliación entre todos los hombres de buena voluntad hijos de Dios. Gracias benditos. MARTHA LUCÍA.
