RELACIONES DE ABUELOS CON HIJOS Y NIETOS. Junio 28 de 2017, 2:52 P.M.
Buenas y santas tardes y semana, querida familia. Es importante que en las
relaciones familiares, cada generación ejerza el rol que verdaderamente le
compete, frente a sus descendientes o ascendientes y deudos. De esa manera, se
conserva la armonía familiar y el equilibrio de cada individuo.
Es primordial que dejen de aplicar la ley del garrote y de la violencia
tanto en los hogares, como en el ámbito social de todos los individuos y buscar
la manera de que en todo momento y lugar, los conflictos se solucionen
conversando y conciliando más nunca peleando, guerreando, matando o con
violencia en general.
Por eso es importante que todos los individuos de cada familia pequeña,
desempeñen su rol como componente familiar y respete el rol de cada uno de los
individuos de su parentela, así cuando un padre esté corrigiendo a su hijo,
ningún abuelo u otro familiar tiene el derecho a desautorizarlo y alcahuetear
el mal comportamiento de los individuos de su camada.
Cuando alguno de sus nietos le ponga la queja para que lo proteja de su
padre o madre, que es su hijo-a, inmediatamente le responde: querido-a tú debes
acatar y obedecer a tu padre o madre, así como alguna vez, lo hice con tu padre
o madre y obedecieron.
De igual modo, cuando un abuelo corrija a su hijo, los nietos no deben
entrometerse ni ninguna otra persona de la parentela o vecindad. Cada ser
humano y animal debe representar su rol de paternidad sobre los hijos, aunque
sean viejos, hasta que mueran y cambien hacia su vestido espiritual definitivo.
Los únicos casos en los cuales deberán intervenir es cuando haya
maltrato interfamiliar, vulgaridades, insultos, matoneo, irrespeto e
irresponsabilidad entre parientes, con el fin de conservar el equilibrio y la armonía
en el hogar. Igual debe aplicarse este respeto en las demás áreas sociales de
vuestras vidas, en el trabajo, estudio, entidades donde participáis en
actividades sociales en vuestros sitios de oración y todos los ambientes y ámbitos
de vuestras vidas.
No os olvidéis que tenéis familia pequeña, pero que también formáis
parte de la familia universal de Dios y así mismo debéis aprender a comportaros
y a respetar a vuestros familiares.
TAREA PARA TODOS. Recapacitad, analizaros y mirad en vuestro interior
para que sepáis qué debéis corregir en vuestras vidas, a quién debéis pedirle
perdón y a quién váis a dejar de matonear, acusar y perseguir y reconocer que
quien falla eres tú, no aquél o aquella a quién odiáis o acusáis y perseguís.
EVANGELIO DEL DÍA
Lecturas de hoy Miércoles de la 12ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, miércoles, 28 de junio de 2017
Primera lectura
Lectura del libro del
Génesis (15,1-12.17-18):
En aquellos días, Abrán recibió en una visión la palabra del Señor: «No temas, Abrán, yo soy tu escudo, y tu paga será abundante.»
Abrán contestó: «Señor, ¿de qué me sirven tus dones, si soy estéril, y Eliezer de Damasco será el amo de mi casa?»
Y añadió: «No me has dado hijos, y un criado de casa me heredará.»
La palabra del Señor le respondió: «No te heredará ése, sino uno salido de tus entrañas.»
Y el Señor lo sacó afuera y le dijo: «Mira al cielo; cuenta las estrellas, si puedes.»
Y añadió: «Así será tu descendencia.» Abran creyó al Señor, y se le contó en su haber.
El Señor le dijo: «Yo soy el Señor, que te sacó de Ur de los Caldeos, para darte en posesión esta tierra.»
Él replicó: «Señor Dios, ¿cómo sabré que yo voy a poseerla?»
Respondió el Señor: «Tráeme una ternera de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón.»
Abrán los trajo y los cortó por el medio, colocando cada mitad frente a la otra, pero no descuartizó las aves. Los buitres bajaban a los cadáveres, y Abrán los espantaba. Cuando iba a ponerse el sol, un sueño profundo invadió a Abrán, y un terror intenso y oscuro cayó sobre él. El sol se puso, y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los miembros descuartizados.
Aquel día el Señor hizo alianza con Abrán en estos términos: «A tus descendientes les daré esta tierra, desde el río de Egipto al Gran Río Eufrates.»
Palabra de Dios
En aquellos días, Abrán recibió en una visión la palabra del Señor: «No temas, Abrán, yo soy tu escudo, y tu paga será abundante.»
Abrán contestó: «Señor, ¿de qué me sirven tus dones, si soy estéril, y Eliezer de Damasco será el amo de mi casa?»
Y añadió: «No me has dado hijos, y un criado de casa me heredará.»
La palabra del Señor le respondió: «No te heredará ése, sino uno salido de tus entrañas.»
Y el Señor lo sacó afuera y le dijo: «Mira al cielo; cuenta las estrellas, si puedes.»
Y añadió: «Así será tu descendencia.» Abran creyó al Señor, y se le contó en su haber.
El Señor le dijo: «Yo soy el Señor, que te sacó de Ur de los Caldeos, para darte en posesión esta tierra.»
Él replicó: «Señor Dios, ¿cómo sabré que yo voy a poseerla?»
Respondió el Señor: «Tráeme una ternera de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón.»
Abrán los trajo y los cortó por el medio, colocando cada mitad frente a la otra, pero no descuartizó las aves. Los buitres bajaban a los cadáveres, y Abrán los espantaba. Cuando iba a ponerse el sol, un sueño profundo invadió a Abrán, y un terror intenso y oscuro cayó sobre él. El sol se puso, y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los miembros descuartizados.
Aquel día el Señor hizo alianza con Abrán en estos términos: «A tus descendientes les daré esta tierra, desde el río de Egipto al Gran Río Eufrates.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 104,1-2.3-4.6-7.8-9
R/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente
Dad gracias al Señor, invocad su nombre,
dad a conocer sus hazañas a los pueblos.
Cantadle al son de instrumentos,
hablad de sus maravillas. R/.
Gloriaos de su nombre santo,
que se alegren los que buscan al Señor.
Recurrid al Señor y a su poder,
buscad continuamente su rostro. R/.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo;
hijos de Jacob, su elegido!
El Señor es nuestro Dios,
él gobierna toda la tierra. R/.
Se acuerda de su alianza eternamente,
de la palabra dada, por mil generaciones;
de la alianza sellada con Abrahán,
del juramento hecho a Isaac. R/.
R/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente
Dad gracias al Señor, invocad su nombre,
dad a conocer sus hazañas a los pueblos.
Cantadle al son de instrumentos,
hablad de sus maravillas. R/.
Gloriaos de su nombre santo,
que se alegren los que buscan al Señor.
Recurrid al Señor y a su poder,
buscad continuamente su rostro. R/.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo;
hijos de Jacob, su elegido!
El Señor es nuestro Dios,
él gobierna toda la tierra. R/.
Se acuerda de su alianza eternamente,
de la palabra dada, por mil generaciones;
de la alianza sellada con Abrahán,
del juramento hecho a Isaac. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo
evangelio según san Mateo (7,15-20):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuidado con los falsos profetas; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. A ver, ¿acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Los árboles sanos dan frutos buenos; los árboles dañados dan frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis.
Palabra del Señor
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuidado con los falsos profetas; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. A ver, ¿acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Los árboles sanos dan frutos buenos; los árboles dañados dan frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis.
Palabra del Señor
PROMESA CUMPLIDA. A Abraham Dios le prometió una descendencia como las
arenas del mar de su primogénito y no sólo la recibió de Isaac, sino también abundantemente
de Ismael, es así como Yahveh cumple siempre sus promesas. Es lógico que en las
dos estirpes como en todo el reino de Dios se encuentren seres buenos y seres
malos. Entre ellos hay malos hijos de Dios y falsos profetas, pero sus obras y
su manera desastrosa de vivir y hacer el mal a otros, os enseñarán cuáles son
buenos y cuáles no. POR SUS FRUTOS SIEMPRE LOS CONOCERÉIS ETERNAMENTE. Mucho
juicio y cuidaros mucho unos de otros. Mucho
cariño y bendiciones a todos. Gracias benditos. MARTHA LUCIA.