NUEVA TEORÍA: EL BIG BANG NO ES EL ORIGEN DE LA VIDA, ES EL CAMBIO Y LA PROPAGACIÓN DE LA VIDA. NO MÁS BUROCRACIA, NI ROBO CON NÓMINAS FANTASMAS O PARALELAS. EL EVANGELIO DEL DÍA. LA FE MUEVE MONTAÑAS.

NUEVA TEORÍA: EL BIG BANG NO ES EL ORIGEN DE LA VIDA, ES EL CAMBIO Y LA PROPAGACIÓN DE LA VIDA. Noviembre 26 de 2014, 4:07 P.M. Buenas y santas tardes y semana, querida familia. Para la comunidad científica y el pueblo de Dios: Como reza el título, el Big bang, no es realmente el origen de la vida, no es en el momento de la explosión de una supernova y la expansión de las partículas en que nace la vida.

El nacimiento de la vida en la creación, se dió con la aparición de la primera nanosemilla o nanochispita, la cual por el sistema de generación espontánea se retroalimentó a sí misma, aprovechando el espacio que la circundaba y multiplicándose infinito número de veces, como ocurre actualmente en nuestra era y seguirá ocurriendo, hasta la consumación de los tiempos.       

En un momento determinado de la escala evolutiva de esas nanochispitas o nanosemillas, se presenta un período de maduración, se produce una especie de semilla      madura que explosiona en un nanobig bang, el cual no puede apreciar el ojo humano sin ayuda de lentes especiales, esta explosión, es el fruto de la semilla inicial, como una especie de polen que al salir expulsado de la flor, se riega y empieza a generar vida en todos los sitios donde caiga en terreno fértil. Eso pasa con el big bang.

No es aquel que imaginan tan grande como el de la supernova, es aquel que se dio en la primer nanosemilla del universo, que contenía la vida, con todas las características maravillosas que actualmente conserva cada una de estas partículas en la creación y se sigue presentando en el proceso de proliferación de la vida en el universo. Realmente entonces, tenemos que: EL BIG BANG, ES EL PROCESO O ETAPA DE MADURACIÓN, EXPANSIÓN Y EVOLUCIÓN DE LA CREACIÓN. ES PUES, EL QUE SEÑALA EL CAMBIO EVOLUTIVO DE SEMILLA A FRUTO MEDIANTE LA PROPAGACIÓN DE LA VIDA, ORIGINADA DE UN ASTRO QUE MUERE Y EXPLOTA PARA RENOVAR NUEVAMENTE, CADA PARTE DEL UNIVERSO.

En síntesis, el Big bang,  NO SEÑALA EL ORIGEN DE LA VIDA, ES UN MOMENTO DE EXPLOSIÓN NECESARIO PARA LA RENOVACIÓN INFINITA, DEL UNIVERSO, CREACIÓN O ENTE CREADOR.

A su vez, para que esa expansión y evolución de vida, sea perfecta y maravillosa, todas las características como: LA GENERACIÓN ESPONTÁNEA, EL APORTE DE SERES Y ASTROS PARA ORIGINAR NUEVAS VIDAS O APORTAR AYUDAS PARA LA EVOLUCIÓN, LA TEORÍA DE EL MÁS FUERTE SOBRE EL MÁS DÉBIL y todos los componentes del universo, desde el más grande, hasta el más nanochico, son propagadores, nutridores y renovadores de la vida en el universo o creación infinita.

NO OS PARECE MARAVILLOSO E INIGUALABLE, NUESTRO QUERIDO CREADOR? POR MÁS QUE BUSQUÉIS EN OTROS LUGARES Y PONGÁIS MUCHAS OPINIONES, ES EN ÉL, EN QUE SE ORIGINA Y PERECE LA CREACIÓN. ES EL COMIENZO Y EL FIN DE LA CREACIÓN INFINITA. ÉL ES EL VERDADERO ORIGINADOR DE LA VIDA Y DE SU PRESENCIA, CONTENIÉNDONOS A TODOS EN EL UNIVERSO MARAVILLOSO EN QUE HABITAMOS Y ESTAMOS.

NO MÁS BUROCRACIA, NI ROBO CON NÓMINAS FANTASMAS O PARALELAS. Es hora de que la Contraloría y la Procuraduría, se den la pela para que investiguen, si en todos los entes públicos los empleados que aparecen cobrando por nómina, realmente están prestando sus servicios al Estado. Es así, como vemos que el poder judicial, está jodido por mal presupuesto y salarios, mientras que si se toman el esfuerzo de mirar si en realidad todos los congresistas, tienen laborando el personal que dicen tener o los asambleístas, podrán encontrar, que hasta personas jubiladas, aparecen cobrando sueldos por cargos que sólo existen para cobrar por nómina, mas no para que laboren, ojo con eso, que todos esos políticos corruptos, nunca podrán entrar al Reino de los Cielos, ni sus secuaces que le chupan la sangre al Pueblo de Dios.

EL EVANGELIO DEL DÍA

Lecturas de hoy Miércoles de la 34ª semana del Tiempo Ordinario

Hoy, miércoles, 26 de noviembre de 2014

Primera lectura

Lectura del libro del Apocalipsis (15,1-4):

Yo, Juan, vi en el cielo otra señal, magnífica y sorprendente: siete ángeles que llevaban siete plagas, las últimas, pues con ellas se puso fin al furor de Dios. Vi una especie de mar de vidrio veteado de fuego; en la orilla estaban de pie los que habían vencido a la fiera, a su imagen y al número que es cifra de su nombre; tenían en la mano las arpas que Dios les había dado. 

Cantaban el cántico de Moisés, el siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: «Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente, justos y verdaderos tus caminos, ¡oh Rey de los siglos! ¿Quién no temerá, Señor, y glorificará tu nombre? Porque tú solo eres santo, porque vendrán todas las naciones y se postrarán en tu acatamiento, porque tus juicios se hicieron manifiestos.»

Palabra de Dios

SALMO

SAL 97,1.2-3AB.7-8.9

R/. Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

Retumbe el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
aplaudan los ríos, aclamen los montes. R/.

Al Señor, que llega para regir la tierra.
Regirá el orbe con justicia
y los pueblos con rectitud. R/.

EVANGELIO DE HOY

Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,12-19):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.»

Palabra del Señor

DÍA LITÚRGICO: MIÉRCOLES XXXIV DEL TIEMPO ORDINARIO

Texto del Evangelio (Lc 21,12-19): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles y llevándoos ante reyes y gobernadores por mi nombre; esto os sucederá para que deis testimonio. Proponed, pues, en vuestro corazón no preparar la defensa, porque yo os daré una elocuencia y una sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios. Seréis entregados por padres, hermanos, parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros, y seréis odiados de todos por causa de mi nombre. Pero no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza. Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».

Comentario: Rvdo. D. Manuel COCIÑA Abella (Madrid, España)

CON VUESTRA PERSEVERANCIA SALVARÉIS VUESTRAS ALMAS

Hoy ponemos atención en esta sentencia breve e incisiva de nuestro Señor, que se clava en el alma, y al herirla nos hace pensar: ¿por qué es tan importante la perseverancia?; ¿por qué Jesús hace depender la salvación del ejercicio de esta virtud?

Porque no es el discípulo más que el Maestro —«seréis odiados de todos por causa de mi nombre» (Lc 21,17)—, y si el Señor fue signo de contradicción, necesariamente lo seremos sus discípulos. El Reino de Dios lo arrebatarán los que se hacen violencia, los que luchan contra los enemigos del alma, los que pelean con bravura esa “bellísima guerra de paz y de amor”, como le gustaba decir a san Josemaría Escrivá, en que consiste la vida cristiana. No hay rosas sin espinas, y no es el camino hacia el Cielo un sendero sin dificultades. De ahí que sin la virtud cardinal de la fortaleza nuestras buenas intenciones terminarían siendo estériles. Y la perseverancia forma parte de la fortaleza. Nos empuja, en concreto, a tener las fuerzas suficientes para sobrellevar con alegría las contradicciones.

La perseverancia en grado sumo se da en la cruz. Por eso la perseverancia confiere libertad al otorgar la posesión de sí mismo mediante el amor. La promesa de Cristo es indefectible: «Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas» (Lc 21,19), y esto es así porque lo que nos salva es la Cruz. Es la fuerza del amor lo que nos da a cada uno la paciente y gozosa aceptación de la Voluntad de Dios, cuando ésta —como sucede en la Cruz— contraría en un primer momento a nuestra pobre voluntad humana. 

Sólo en un primer momento, porque después se libera la desbordante energía de la perseverancia que nos lleva a comprender la difícil ciencia de la cruz. Por eso, la perseverancia engendra paciencia, que va mucho más allá de la simple resignación. Más aún, nada tiene que ver con actitudes estoicas. La paciencia contribuye decisivamente a entender que la Cruz, mucho antes que dolor, es esencialmente amor.

Quien entendió mejor que nadie esta verdad salvadora, nuestra Madre del Cielo, nos ayudará también a nosotros a comprenderla.

LA FE MUEVE MONTAÑAS. Recordad que por más que os agredan o hagan daño, debéis matar ese diablo interior y matar el odio, la repulsión y la rabia que os generan los otros con sus malos tratos y malas decisiones e intenciones hacia vosotros.  Cuando andáis por la senda del bien, recordad que todo lo que hacéis, es testimonio de la presencia de Dios y de su obra, en todos y cada uno de vosotros. Vuestra vida, vuestras acciones e intenciones, son la oración constante y la comunión constante con el Creador y su creación. Por eso, cuando por cualquier motivo otros os provoquen con sus malos tratos o por cualquier motivo fortuito, os equivoquéis, haced un alto en el camino, reflexionad, corregid lo que esté mal y seguid adelante con vuestra misión de vida con mucho amor, fortaleza, resistencia, resiliencia, respeto, obediencia, protección hacia vosotros mismos y los demás, y sobre todo, con MUCHA FE.

Todo lo que creáis que Dios puede hacer y ayudaros, con mucha fe y empujando el carro, lo podéis lograr. Recuerden siempre, que no son extraños entre sí, todos forman parte de la familia de Dios y como hijos del Rey, procuren conservar su dignidad y lo que Dios os ha dado a cada uno-a como príncipe o princesa de luz. Mucho cariño y bendiciones a todos. Gracias benditos. MARTHA LUCIA.