Agosto 8 de 2011, 11:46 A.M. Buenos y santos días.
CUIDADO DE HIJOS: a las potestades del hogar: los padres. Por mucho que tengan que trabajar, saquen tiempo para educar, hacer las tareas y escuchar a sus hijos; organicen por lo menos una vez en la semana una reunión con toda la familia, en la cual permitan que desarrollen destrezas musicales, histriónicas, de artes plásticas o de letras, que posean cada uno de ellos. En lugar de ridiculizarlos, incentívenlos, ayúdenlos a que mejoren y desarrollen sus capacidades.
También aconséjenlos para que estudien y aprendan destrezas motoras o alguna profesión, para que si fracasan con su arte, puedan sostenerse con el producto de su labor y profesión. Den igual apoyo a sus hijos, sean estos hombres o mujeres; todos somos iguales, con los mismos derechos ante Dios y los hombres.
CALIDAD DE VIDA: en cuanto a la convivencia con sus parejas, sean estas por matrimonio de hecho o de derecho, ante Dios y los hombres, no olviden nunca tenerse el mismo amor que desde el comienzo los unió, no se dejen tentar por otros u otras, en ningún lugar. Ni por disgustos pasajeros o incomprensiones corran a creer en los chismes de los demás, o a ponerle cachos a sus parejas, soluciones los problemas hablando frente a frente, no peleando. Saquen por lo menos un tiempo al día para estar solos en la intimidad y mínimo acostumbren salir una vez al mes solos, como cuando eran novios.
Díganse cosas bonitas. Abrácense al entrar de la calle o al salir de la casa. Tengan en cuenta los detalles y no sean pobres en apoyar a sus parejas con sus palabras, presencia y amor. No se avergüencen de sus parejas hijos, todos sois maravillosos, seáis gordos, menos graciosos o bajitos, entre otras características, por eso os pido que améis más el alma que el cuerpo.
Hay hermosuras que son apariencia por fingimiento o por cuerpo y caras bonitos, sin alma. No se dejen engañar. En el momento de escoger pareja, busquen que haya siempre comprensión sincera, sin tapujos y compatibilidad, de otra manera, la relación se daña. Recuerden que son dos en uno, por lo tanto, apóyense y defiéndanse confiando en su pareja como en sí mismos. Así se obra, cuando hay verdadero amor: claridad de la casa más que de la calle, no claridad de la calle y oscuridad de la casa.
En cuanto a su relación con los hijos, desde pequeños trátenlos como a personas maduras, adultas, sin malicia, irrespeto y sin tapujos innecesarios, salvo que sean enfermos. Enséñenlos a valerse por sí mismos sin regañarlos, alabando sus logros y aconsejando para que mejoren cuando se equivoquen.
Procuren que su tiempo como pareja, no perjudique la comunicación, amor y protección a sus hijos. No sea que por encerrarse a darse amor, otro u otra aprovechen para violar o secuestrar a sus hijos. Por eso se llaman Padres, para protegerlos, velar por su manutención y cuidarlos con amor y respeto, todo el tiempo. Cuando no estén de acuerdo con el comportamiento de sus hijos, no los avergüencen ante los demás, llévenlos padre y madre aparte y háblenles como al ser responsable que es, explicándole el pro y contra de la decisión o acción tomada o realizada por ellos.
Traten con igual cariño y respeto a todos sus hijos, sin preferencia o discriminación alguna y verán que formarán hombres y mujeres equilibrados, felices y responsables, que ayudarán a mejorar las relaciones socio-afectivas de todos los seres en el planeta y esto dará como resultado, el bienestar general de la creación.
TRATO DE POTESTADES A EMPLEADOS: todas las potestades, están obligadas a respetar y tratar con consideración a sus hermanos subalternos. No busquen tener relaciones de sexo o amorosas con sus subalternos, no sean miserables aprovechados, que apoyados en la necesidad de su empleado-a, los acosan y abusan sexualmente, los castigan o tratan como a esclavos, aprovechando su condición de patronos. Cuando cambien su vestido irán a condenación por abusar del Creador y violar los mandamientos, maltratando a sus seres que hacen parte de Él.
Incentiven a sus empleados, capacítenlos, háganlos mejorar. Ustedes son como los padres de la empresa y sus obreros, como sus hijos; por eso como tales deben obrar. Cuando deban llamar la atención a un empleado, llévenlo aparte y aconséjenlo, escuchen sus motivos y lleguen a un acuerdo. Su prepotencia y abuso, no son las armas con las cuales como patronos, lograrán el bienestar de su alma, de su conciencia y la armonía socio-afectiva entre los miembros de su empresa.
La empresa, es la segunda familia del ser humano. Saquen tiempo una vez en la semana, para intercambiar opiniones e ideas y por lo menos, una vez al mes, para fraternizar, bien sea dentro o fuera de la empresa, con todos los empleados.
Apliquen estos consejos a todo nivel en toda empresa y en las del sistema carcelario, verán que en lugar de degradar al ser humano, lo recuperaremos y haremos de este mundo, poco a poco, una copia de lo que es la vida en el plano espiritual o paraíso eterno, donde se encuentran las cortes celestiales con la Trinidad. Recuperen los bienes perdidos, la tranquilidad y el amor por el todo y por todos, para que vivan mejor.
Pronto deberé cambiar el sitio en
http://www.lulu.com/ http://stores.lulu.com/marthalucia, para poderles seguir ofreciendo mis libros en un sitio nuevo que corresponde a los escritores destacados de la Editorial Lulu.com. Gracias a ustedes he subido a dicho escalafón. Gracias benditos. MARTHA LUCÍA.
