POTESTADES, RECUERDEN QUE SON PADRES DE LO QUE DEBEN CUIDAR. Octubre 22 de 2012, 3:19 P.M. Buenas y santas tardes. Así como ambos padres, deben cuidar con iguales derechos y deberes a sus hijos, todos los mandatarios y potestades a todo nivel, desde el más bajo hasta el más alto, deben cuidar de todos sus administratos. Un síntoma deplorable de mala administración en todo el planeta, es el que se está evidenciando actualmente, con la gran cantidad de paros, huelgas, asonadas y actos violentos que pululan en todos lados, inconformidad, falta de conciliación, despilfarro de los bienes del Estado y el erario público en artículos y bienes suntuarios, mientras que los empleados oficiales están mal remunerados y los estamentos: educativos, judiciales, culturales y sociales en general, necesitan con urgencia que les organice y se equilibre la balanza ingreso-gasto tanto para los empleados, que no reciben una justa remuneración, como para el pueblo que a pesar de que pague los impuestos, no encuentra satisfacción a la problemática social del mejoramiento de su calidad de vida en todos los rangos, niveles y sectores económicos. Una buena potestad y buen administrador, tiene al pueblo satisfecho, fija las prioridades sociales, comunitarias y culturales, antes que las financieras o de despilfarro; porque entiende que está trabajando para el bien de todos, no para el bien de unos pocos. Mucho cuidado hijos de Yahveh, con lo que están haciendo, que con ellos se está generando mucho daño para muchos al mismo tiempo y la retribución no sólo cobra el alma, sino mucho más...
PALABRAS SOECES. Éx. 20,7; Mt- 5,22.37.44; MC. 15,29; LC 23, 39; 1Cor. 15,33; Sant. 3,9; 1Pedro 3,9. Lenguaje vulgar. Palabras groseras, bajas, ruines, que denostan o van en detrimento de la dignidad de los seres insultados y de quienes insultan.
Toda palabra que denigre del ser humano, debe corregirse igual que las malas actitudes que las originan. Ahora, que os quede claro, en el significado está el detrimento, no en la palabra en sí, porque hay seres que las pueden decir con un significado muy distinto y nada ofensivo.
Si quitan mallicia y vulgaridad al significado, se convierten en palabras inocuas. Es así, como de ahora en adelante, lo mejor es ignorar toda palabra soez o vulgar y hacer de cuenta que no os dicen nada. Si eso hacen con toda maldad, por el poco interés que muestren en dichos y acciones malas, éstos desaparecerán, porque no encuentran eco. Usenlas como lenguaje común y se acaba su poder y malicia.
Cuando no baste la indiferencia, para eso están las leyes de la tierra y los preceptos de Dios, seguidos por los de la Iglesia y de los hombres. Aplicando la ley con firmeza, sin brutalidad, podrán reprimir y reeducar a los vulgares o malvados. Sólo la maldició, asesinatos o abuso al Espíritu Santo, de cualquier forma o entrando a su dominio y en los seres sin permiso, es causa de muerte eterna y no tiene perdón.
Dejen de apoyar el mal, dándole importancia, prevénganlo, contrólento, no lo celebren en ninguna de sus formas, no le quiten la inocencia a sus niños ni fomenten ninguna clase de violencia. Las palabras y acciones son soeces, porque vosotros, así lo fomentáis e interpretáis. Todo lenguaje hablado y escrito lo ha desarrollado el género humano y debe ser para acercar a los individuos, no para alejarlos o generar odio y violencia. Aprendan a convivir como la familia unida y feliz que debe ser, la familia de Yahveh Jesús y para ello, desde hoy mismo se ocuparán más en atender a sus falencias, faltas, frustraciones y a sentirse plenos de la maravilla que es el espíritu de cada uno de vosotros, dimanado del Espíritu Santo, para que puedan tener en su interior el verdadero paraíso terrenal que significa, estar bien con vosotros mismos, con Dios y tolerando y comprendiendo a los demás hermanos. Gracias benditos. MARTHA LUCIA.
