PRECAUCIONES CONTRA EL MAL

Esto lo deben hacer más que todo los que son propensos a enfermedades raras, altibajos emocionales, de naturaleza débil e influenciables. También deben ayudarse con esto los incrédulos y escépticos. Los que son fuertes, tienen plena conciencia de su ser y sus creencias en Dios, con la oración y ánimo firme alejan a Satán y sus productos.

Cuando sientan cansancio en sus cuerpos, una pesadez en su cabeza como si quisieran aplastarlos o entrarles algo por el chacra de la cabeza, acompañado algunas veces por sensaciones de debilidad, borrachera, pesadez en la cabeza, ceguera o sienten como si tuvieran un paño o venda sobre los ojos, van al médico y no les encuentran nada; esto denota presencia de espectros o demonios a su alrededor que tratan de ingresar y dominar su entidad o bien le han hecho brujería con demonio que trata de poseerlo o dejarle ciego; en estos casos deben ayudar los exorcistas y sanadores. Antes de cualquier tratamiento médico, cuando el dictamen es dudoso; deben exorcizar o conjurar al enfermo para que el mal espiritual desaparezca y no esté tapando una enfermedad mortal.

Existen algunas enfermedades como el cáncer en todas sus variantes, venéreas, ùlceras, virales, gangrena o leucemia entre otras, que desordenan psíquicamente a los pacientes, la trinidad en ser se enreda de tal manera por injerencia del orín maldito y energías adversas del hábitat que lo rodea y muchas de estas enfermedades avanzan ocultas, mostrando síntomas muy diferentes en los pacientes; cuando se descubre, ya es tarde.

De esa misma forma le ocurre al paciente en los casos de brujería, hechizos o posesión. Todos estamos expuestos a estos ataques, por eso es que les insisto en que controlen sus emociones y comportamiento, para que no se enfermen ustedes y no dañen más el equilibrio integral de la creación. Para los demonios, su orín y sus maldades; no hay paredes ni amparo más que Yahveh Jesús y su sanación, y sobre todo la firmeza de vuestro amor y respeto a Èl y sus leyes.

No se descuiden que el mal no duerme, tampoco le teman; sólo estén prevenidos y sean precavidos, que no les pase lo de la virgen necia. Manejen bien sus mentes, no deseen nada de otro ni en contra de otro, porque se vuelve contra vosotros. No alimenten miedos, paranoia, hipocondría, ni sentimientos de derrota, negativos o de inconformidad en sus mentes, porque se les vuelve la vida un caos. Pensad siempre, Yahveh Jesús está conmigo, todo lo puedo en Èl y con Èl; estoy bien de todo y me va a ir mejor, mejor y mejor en el nombre de Dios.

Tengan cuidado con no convertirse en fanáticos de nada ni de nadie. Conserven siempre el dominio de sus sentidos y sentimientos.

Cuando en la Biblia Yahveh Jesús habla por sus apóstoles del supuesto celibato, dice muy claro…los que se hacen eunucos por el reino de los cielos(Mateo 19,12), esto no significa en realidad que sean sacerdotes y no tengan esposa. En la antigüedad los sacerdotes tenían esposa e hijos y estos debían seguir siendo sacerdotes como su padre, si era su vocación.


Cuando habla de volverse eunuco por el Reino de los cielos, habla de no fornicar, ni tener aventuras fuera del hogar. Tener cónyuge no es maldad ni pecado, sino tienen pareja deben ser castos, porque la prostitución está maldita en todas sus formas. Eso es volverse eunuco por el cielo, no adulterar, ni fornicar; respetar al o la cónyuge; ser casto si es soltero; pero no ordena a nadie a quedarse sin pareja, eso lo hacen los enfermos mentales que quieren estar solos.

Hombre y mujer los creó y vuelvo a deciros: por parejas os ha creado, debéis encontrar la que os corresponde, serle fiel, leal y amorosos hasta la muerte, para que puedan estar juntos en la eternidad. El coito entre cónyuges es para procrear o darse amor con mesura, como unión integral, no es pecado es la unión en un solo ser.

Cuando se irrespeta a la pareja, se pierde el vínculo eternamente y esto es lo que pasa a los adúlteros: Mateo 19,3-9. El que deja a su mujer por otra, adultera y quien se junte luego con él es adúltera; igual pasa si es la mujer.

Por eso vuelvo y os recuerdo: hay muchas uniones y matrimonios nulos, procuren no estar enredados en ellos por llenar un hueco, por sólo sexo sin amor, ambición o placer o por desquite; porque están inmersos en pecado mortal contra el Creador. Procuren que su unión sea por verdadero amor y sea su relación armoniosa en todo sentido, sólo así pueden considerarse verdaderamente casados.