PARA EL MAÑOSO O MALANDRO NO HAY LEY

PARA EL MAÑOSO O MALANDRO NO HAY LEY

Marzo 5 de 2012, 11:15 A.M. Buenos y santos días. Son tan irrespetuosos que se burlan de Dios, sus mandamientos y sus leyes de tal manera, que muchos de ellos a sabiendas de que no deben matar lo hacen invocando a los santos, a Dios y a la Virgen para que los ayude a matar mejor y otros para tener éxito en sus fechorías. Con las leyes de Dios y las de los hombres, se solazan, manejándolas a su antojo, compran vidas y conciencias o los amenaza, para quedar impunes a todo nivel y como ya no tienen alma qué perder, se vuelven fríos, calculadores y faltos de todo sentimiento, esa es su maldición: dejan de ser seres humanos y se convierten en animales primitivos, mucho más bajos que el gusano o ser más inmundo de la Creación.

Sus vidas les importa un carajo, les da lo mismo obtener de un modo u otro lo que desean, porque no se valoran a sí mismos, ni a sus seres ni a los demás. No tienen autoestima, la tiranía que ejercen sobre los demás, la aplican sobre ellos mismos y no se toman ni un minuto para analizarse a sí mismos, sus errores y consecuencias. Ángeles negros y almas perdidas malditas por su mismo proceder son. La maldición la fabrican y se la echan ellos mismos sobre sí, más que el mal que hacen a otros.

Es hora de que se acuerden, que no son objetos ni entes sin valor ni propósito, recuerden que son seres humanos, más inteligentes que los animales inferiores. Deben analizarse, revaluar sus prioridades, caminos y el destino que han escogido. Tomen una hoja y lápiz, escriban todo lo que han hecho, que han conseguido, qué desean conseguir y se enfrentan ante el hecho de la pérdida de su identidad.

Valoren los resultados, de acuerdo a su paz interior y su conciencia y hagan un plan de vida buena, valoren las probabilidades y resultados, vean qué pueden obtener por su propio esfuerzo, sin dañar a otros y por ende a sí mismos, empiecen a corregir sus errores, recuperen su autoestima, su verdadera identidad como partes de un todo bueno y tendrán alegría y paz, desde su interior; que hará que sean mejores hacia los demás.

El dinero no es Dios, cuando mueran no se lo pueden llevar y para donde van no lo necesitan. Tomen conciencia que su ser no ha sido hecho sólo para lo material, proviene del Espíritu y a Él deben volver las almas, ganadas o perdidas, ése es el fin último, de cada ser de la creación. No sigan actuando como estúpidos, ni haciéndose los locos por capricho o ambición.

Piensen qué descendencia dejan, el legado y las enseñanzas que les dan y les dejan. ¿Creen que ha valido o vale la pena el mal que han hecho o hacen? ¿No creen que es mejor tener quién los quiera por sí mismos, no por necesidad de dinero o miedo? ¿No creen que es mejor que los recuerden por sus buenas obras y las alegrías que generan, a que los recuerden, por su maldad y el estropicio que dejan, con lágrimas y horror a su paso?

Hijos perdidos: esas lágrimas y ese caos, lo pagaréis con abandono en la nada, soledad eterna, olores nauseabundos, oscuridad eterna, peor que la de los ciegos; gritos y clamores que nadie os responderá, ni podréis calmar en otros y dolores en toda el alma, eternos, con lágrimas y desespero, que nadie os podrá calmar ni quitar; porque vosotros mismos fabricasteis vuestro destino y recompensa.

¡Cambiad! Pronto, aún es tiempo, aunque corto, aprovechadlo. Cumplid los mandamientos. Tengan sed siempre por la verdadera riqueza: la espiritual. Quien tiene riqueza de alma, no carece de nada, lo demás le llega por añadidura. Contrario a la riqueza material, que trae fatigas, ambición, envidias y codicia por tener más.

Leed en la Biblia, sobre estas malas cualidades y váis a ver, lo que dice Yahveh al respecto. Cuidáos de vosotros mismos y vuestras malas intenciones, decisiones y acciones. Vosotros mismos seréis y sois vuestros jueces y verdugos, no echéis vuestras culpas a Yahveh Jesús. Gracias benditos. MARTHA LUCIA.