Translate

martes, 22 de febrero de 2011

DE TODO UN POCO

Febrero 20/11, 10:oo PM
Buenas y santas tardes: de sabiduría y prudencia es que tengáis presentes siempre en vuestras vidas, las enseñanzas dejadas por el sabio Salomón en su libro de Proverbios. Tened en cuenta en Proverbios 23,24-25: No te acompañes con el hombre colérico ni con hombre furioso vayas, no sea que aprendas sus senderos y topes una trampa para tu alma.

Proverbios 24, 26-28: dame hijo mío, tu corazón y tus ojos en mis caminos se deleiten; pues es hoya profunda la ramera, y pozo angosto la extraña. También ella como salteador acecha y aumenta los traidores entre los hombres.

Mateo 5,4: dichosos los apacibles, porque ellos poseerán la tierra. Mateo 5,8-9: Dichosos los limpios en su corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los pacíficos, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Leed todo el capítulo 5 de Mateo, es muy edificante y corregidor de malas acciones, costumbres y modales.

San Pablo en muchos de sus mensajes exhorta a no unirse a pecadores y malvados, porque se hacen cómplices y culpables de los pecados del otro.

Hijos: a todos los amo de corazón sin excepción a buenos o malos, vecinos o no; todos los del planeta y la creación. Procuren corregir su yo interior, para que salga ese cambio benigno a su parte exterior.
Nunca podrán decir que por más mal que hayan hecho, no les ayude por sí mismos o por medio de otros, si puedo y su karma accede al permiso de Dios. Se os llama la atención, para que veáis que cuando le hacen daño a otro, pierde más el malvado con el tiempo, que su víctima.

Háganse un autoexamen para saber si su maldad viene del cuerpo o del alma, para que acudan al psiquiatra si están locos o para que se corrijan si es intencional, procurando no hacerse más daño, a sí mismos y a los demás.

En ocasiones cuando veo tanta maldad y desorden en el mundo u ociosos provocándome para dañar mi misión de vida o para que hable de ellos, le digo a Yahveh: oiga Padre santo, esos niños o niñas, ese niño o niña; nos salieron muy traviesos y están un poquito deschavetados, ayúdame a sanarlos.

Cuando veo a mis hijos o hijas loquitos, exhibiéndose o con la líbido alborotada, sin importar si son jóvenes o viejos, le digo: Padre santo: qué locos y alborotados nos quedaron estos muchachitos.

Hay una que a veces me encuentro y aunque está vieja por fuera, es una niña por dentro y alborota más que sus propios nietos, entonces le digo a Yahveh: oye Padre, ésta nos salió muy traviesa y tiene pólvora para rato; me quedo mirándola y me da risa, porque yo veo su alma niña; pero al rato de mirarla me pongo triste, porque le veo la suciedad espiritual que la tiene rodeada y siento que está enferma y ella no se cuida; la he sanado hasta donde pude, ya no la puedo ayudar más, tiene sus energías agotadas, por las diabluras que hace; lo siento por ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

SON BIENVENIDOS LOS COMENTARIOS QUE MEJOREN O CONSTRUYAN NO QUE DESTRUYAN