MUERTE CEREBRAL. Noviembre 17 de 2014, 3:17 P.M. Buenas y santas tardes
y semana, querida familia. Hoy vamos a estudiar lo que pasa cuando una persona
sufre muerte cerebral, una vez que aprendamos esto, podemos tomar o no la
decisión de si nos pasa esto, o le pasa a nuestros familiares, autorizar que
nos conecten a aparatos que nos tengan prisioneros dentro de nuestros cuerpos
materiales, vegetando, sin pensar ni dilucidar o si es más santo y de la ley de
Dios, que no les pongan aparatos y los dejen partir, el día en que se les muere
el cerebro, de inmediato. A continuación, lo que encontré al respecto:
MUERTE CEREBRAL
La muerte cerebral, mejor llamada muerte encefálica, se define como el cese completo e
irreversible de la actividad cerebral o encefálica. La
aparente ausencia de función cerebral no es suficiente, se requieren pruebas de
esta irreversibilidad.
Tradicionalmente se ha definido la muerte como
el cese de todas las funciones
corporales, inclusive la respiración y
el latido
cardíaco, pero dado que ha sido posible revivir a algunas personas después
de un tiempo sin respiración, actividad cardíaca o cualquier otro signo visible
de vida, así como mantener la actividad respiratoria y el flujo sanguíneo artificialmente,
se hizo necesaria una mejor definición de la muerte, surgiendo durante las
últimas décadas el concepto de muerte cerebral o muerte encefálica.
Según este criterio, se puede declarar clínicamente muerta a una persona que ha
perdido en forma total e irreversible sus funciones cerebrales aún si permanece
con actividad cardiaca y ventilatoria gracias al soporte artificial en una unidad de cuidados intensivos. La muerte encefálica implica el cese irreversible de la actividad vital de
todo el encéfalo incluido el tallo
cerebral (estructura más baja del encéfalo encargada de las más
importantes funciones vitales, como la respiración y el control cardiaco),
comprobada mediante protocolos clínicos neurológicos bien definidos y apoyada
por pruebas especializadas.
Los signos clínicos de la muerte son universales: se
entiende que toda persona muere cuando su encéfalo tiene cese global e
irreversible de todas sus funciones. Aunque en la mayoría de la población el
proceso de la muerte se instaura en el encéfalo como consecuencia de una parada
cardiorrespiratoria, la irreversibilidad del cuadro también es clara cuando se
pierde la totalidad de las funciones del cerebro. No se trata, pues, de un
estado de coma.
En 1968 se publicó el artículo que más comprehensivamente
describió el concepto de muerte cerebral o encefálica hasta entonces: el
reporte del Comité de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard para
el estudio de la muerte encefálica, constituido por 10 médicos, un abogado, un
teólogo y un historiador. En este artículo se establece por primera vez el
criterio para la determinación de muerte basados en un total y permanente daño
encefálico, acuñándose el concepto de "brain death" (en español
"muerte encefálica"). Este reporte titulado entonces “Una definición
de coma irreversible”, fue el primero en describir claramente los criterios
diagnósticos de la muerte encefálica, y fue el origen de grandes disertaciones
sobre el tema, revisiones y modificaciones, hasta llegar a los conceptos
utilizados hoy por la gran mayoría de los países.
En nuestro idioma es mejor utilizar el término "muerte encefálica" ya que este refleja mejor lo que se quiere expresar, pues
el término inglés "brain" se
refiere al encéfalo, que incluye a el cerebro, el tallo cerebral y el cerebelo,
en español la palabra cerebro se refiere únicamente a los hemisferios cerebrales
(cerebrum en inglés).
El diagnóstico de muerte encefálica tiene requerimientos
tan rigurosos para declarar la muerte, que si alguno de los ítems no puede
cumplirse a cabalidad, no puede declararse fallecida a la persona, pero una vez
se cumple todo el protocolo es segura la irreversibilidad del daño encefálico.
La muerte cerebral no surge de los trasplantes sino de
las nuevas técnicas médicas que incluyeron la ventilación mecánica invasiva.
Por tanto, no se declara muerte encefálica para rescatar órganos, sino para
declarar la muerte, como acto médico elemental para el que se concede aval
social a los profesionales de salud. En consecuencia, el retiro de todas las
medidas de soporte y el traslado a morgue del cuerpo es la conducta coherente
cuando se ha dictaminado la muerte encefálica y, por tanto, el profesional es
consciente de que se han desencadenado los procesos biológicos que llevan a la
rápida descomposición del cuerpo y a la parada cardíaca inevitable, aún con la
persistencia del soporte artificial. Haya o no trasplantes, mientras la
ventilación mecánica persista como estrategia terapéutica, seguirá presentándose
muerte encefálica, que no es menos muerte que la muerte misma.
Para realizar el diagnóstico de muerte encefálica debe
satisfacerse el criterio cerebral o encefálico para diagnóstico de muerte, es
decir, la comprobación del cese irreversible de la función del encéfalo como un
todo (no necesariamente de todas las neuronas), aún en presencia de un
funcionamiento cardiovascular y ventilatorio artificial.
MARCO
LEGAL[EDITAR]
En España,
el Real Decreto 426/1980, de 22 de febrero, por el que se desarrolla la Ley
30/1979, de 27 de octubre, sobre extracción y trasplante de órganos, establece
que:
Artículo 10: Los órganos para cuyo trasplante se precisa
la viabilidad de los mismos sólo pueden extraerse del cuerpo de la persona
fallecida previa comprobación de la muerte cerebral, basada en la constatación
y concurrencia, durante treinta minutos, al menos, y la persistencia seis horas
después del comienzo del coma, de los siguientes signos:
Ausencia de respiración espontánea.
Ausencia de reflejos cefálicos, con hipotonía muscular y midriasis. En
ocasiones sólo llega a una posición intermedia y no una midriasis total.
Electroencefalograma «plano», demostrativo de inactividad bioeléctrica
cerebral.
Los citados signos no serán suficientes ante situaciones
de hipotermia inducida artificialmente o de administración de drogas depresoras
del sistema nervioso central.
En Colombia,
el decreto 2493 de 2004 del Ministerio de la Protección Social, en su capítulo
III establece:
Artículo 12. En el diagnóstico de muerte encefálica en
adultos y niños mayores de dos (2) años, previo a cualquier procedimiento
destinado a la utilización de componentes anatómicos para fines de trasplantes,
deberá constatarse por lo menos, la existencia de los siguientes signos:
·
Ausencia
irreversible de la respuesta cerebral, con pérdida absoluta de conciencia.
·
Ausencia
de respiración espontánea.
·
Pupilas
persistentemente dilatadas.
El diagnóstico de muerte encefálica no es procedente cuando en la persona
exista cualquiera de las siguientes causas o condiciones que la simulan pero
son reversibles:
Alteraciones tóxicas (exógenas).
Alteraciones metabólicas reversibles.
Alteración por medicamentos o sustancias depresoras del sistema nervioso
central y relajante muscular.
HIPOTERMIA.
El diagnóstico de muerte encefálica y la comprobación
sobre la persistencia de los signos de la misma, deben hacerse por dos o más
médicos no interdependientes, que no formen parte del programa de trasplantes,
uno de los cuales deberá tener la condición de especialista en ciencias
neurológicas. Dichas actuaciones deberán constar por escrito en la
correspondiente historia clínica, indicando la fecha y hora de las mismas, su
resultado y diagnóstico definitivo, el cual incluirá la constatación de los
siete (7) signos que determinan dicha calificación.
¿Por qué la muerte cerebral es muerte?
Médicos explican que cuando se diagnostica esto significa que cesó la
vida y la persona respira porque lo hace una máquina
Por Gloria Ruiz Kuilan / gruiz@elnuevodia.com
Los dos médicos entrevistados dijeron que la confusión en ocasiones surge
porque hay un asunto emocional envuelto en el tema -sobre todo- cuando se trata
de familiares diagnosticados.
Erróneamente se tiende a pensar que cualquier persona está viva cuando
el corazón está en funciones, latiendo.
Pero dos profesionales de la salud aclararon que esto no es correcto.
Este error lleva a confusión cuando se habla de términos médicos como muerte
cerebral, coma o estado vegetativo.
“El criterio de muerte cerebral significa que esa persona está muerta
aunque mientras la tengamos conectada al respirador, vamos a ver que sigue
respirando, al menos, por un período de tiempo. Y usted la toca y nota que no
está completamente fría porque la respiración mantiene la circulación de la
sangre. El criterio de muerte cerebral significa que tanto la corteza cerebral
como el tallo han cesado irreversiblemente de funcionar”, explicó el director
del Instituto de Bioética Eugenio María de Hostos del Recinto de Ciencias
Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico, Jorge Ferrer.
Precisó que hay dos maneras de determinar que una persona está muerta:
una es el criterio cardiorespiratorio y otro el cerebral. Indicó que la
contradicción y lo que puede causar confusión para la gente es que al ver a la
persona diagnosticada con muerte cerebral “no le parece que esté muerto” porque
está respirando. Pero una máquina es la que hace que esa persona respire,
aclaró.
El neurólogo y director del Departamento de Neurología del RCM, Carlos
Luciano, agregó que la persona con muerte cerebral “no tiene función de los hemisferios
cerebral ni del tallo cerebral, una estructura que tiene funciones como la
respiración, funciones bien básicas, pero necesarias para la vida”.
“El dato importante es que no respira ni va a volver a respirar
espontáneamente”, dijo Ferrer.
Luciano sostuvo que a un paciente diagnosticado con muerte cerebral se
le hacen pruebas para determinar que no hay función cerebral.
“Las pupilas están dilatadas, los ojos no responden a estimulación en
el oído. Es un diagnóstico clínico donde el paciente está evidenciando que no
tiene un sin número de funciones cerebrales. Hacemos la prueba de apnea que
consiste en desconectar al paciente del ventilador por varios minutos y se
establece que no tiene respiraciones voluntarias. Todo eso nos confirma que no
funciona el cerebro ni el tallo cerebral”, explicó.
Otras pruebas, dijo el galeno, que se le pueden practicar al paciente
son un electroencefalograma o un estudio de perfusión cerebral que establece
que la sangre ya no llega al cerebro. “Ese estudio se hace muy raras veces”,
afirmó Luciano.
Los dos médicos entrevistados dijeron que la confusión en ocasiones
surge porque hay un asunto emocional envuelto en el tema -sobre todo- cuando se
trata de familiares diagnosticados. Influye también la desinformación que hay
en cuanto a términos médicos, dijeron.
“Hay problemas de información, que no entienden cuál es la diferencia
entre un estado comatoso y un estado de muerte cerebral. Parecen ser lo mismo,
pero no lo son”, dijo Luciano.
Los dos galenos indicaron que el término muerte cerebral, en ocasiones,
se confunde con lo que es un coma o muerte vegetativa. De ahí, se llegan a
conclusiones erradas de que la persona quizás pueda vivir.
“El coma es un sueño profundo del que la persona no se puede despertar.
Una persona dormida con los ojos cerrados. El coma va a evolucionar. Puede
evolucionar a que la persona recupere a estado vegetativo o hacia la muerte.
Ahí hay muchos matices”, explicó Ferrer.
“La muerte cerebral no es reversible”, puntualizó Luciano.
Ferrer manifestó que cuando se es diagnosticado en estado vegetal
significa que la persona no puede hacer todas las funciones que están
controladas por la corteza cerebral.
“No tiene conciencia. No puede hablar. No puede hacer acciones
intencionales. No puede deglutir, hay que alimentarlo. Tiene ciclos de vigilia
y sueño. Puede respirar solo”, precisó.
“Eso típicamente es lo que se observa en una persona que ha tenido un
evento neurológico que ha habido destrucción masiva del cerebro. Todavía la
persona retiene unas funciones básicas. Esa persona respira. No interacciona. A
veces tiene los ojos abiertos. No responde a comandos a conversación. Están
vivos, pero básicamente están funcionando con funciones neurológicas bien
básicas. Pero hay una disfunción cerebral bien severa”, agregó Luciano.
“Es difícil entenderlo porque son conceptos relativamente nuevos.
Estamos hablando de los últimos 50 años. Requieren una cierta sofisticación
médica y no podemos esperar que la gente lo entienda. Hay elementos emocionales,
pero también está el elemento de que esto no se ha explicado y no se puede
esperar que la gente lo entienda espontáneamente”, dijo Ferrer.
Ambos profesionales de la salud recordaron que en el 2012 se hizo un
esfuerzo multisectorial que buscaba que la Ley de Determinación de Muerte
estableciera criterios precisos sobre quién y en qué situaciones se podía
desconectar a un paciente de un ventilador tras un diagnóstico de muerte
cerebral. Pero la iniciativa quedó en nada, recordaron.
EVANGELIO DEL DÍA.
Lecturas de hoy Martes de la 33ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, martes, 18 de noviembre de 2014
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DEL APOCALIPSIS (3,1-6.14-22):
Yo, Juan, oí cómo el Señor me decía: «Al ángel de la Iglesia de Sardes escribe así: "Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras; tienes nombre como de quien vive, pero estás muerto. Ponte en vela, reanima lo que te queda y está a punto de morir. Pues no he encontrado tus obras perfectas a los ojos de mi Dios. Acuérdate, por tanto, de cómo recibiste y oíste mi palabra: guárdala y arrepiéntete. Porque, si no estás en vela, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Ahí en Sardes tienes unos cuantos que no han manchado su ropa; ésos irán conmigo vestidos de blanco, pues se lo merecen. El que salga vencedor se vestirá todo de blanco, y no borraré su nombre del libro de la vida, pues ante mi Padre y ante sus ángeles reconoceré su nombre. Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las Iglesias." Al ángel de la Iglesia de Laodicea escribe así: "Habla el Amén, el testigo fidedigno y veraz, el principio de la creación de Dios: Conozco tus obras, y no eres frío ni caliente. Ojalá fueras frío o caliente, pero como estás tibio y no eres frío ni caliente, voy a escupirte de mi boca. Tú dices: 'Soy rico, tengo reservas y nada me falta'. Aunque no lo sepas, eres desventurado y miserable, pobre, ciego y desnudo. Te aconsejo que me compres oro refinado en el fuego, y así serás rico; y un vestido blanco, para ponértelo y que no se vea tu vergonzosa desnudez; y colirio para untártelo en los ojos y ver. A los que yo amo los reprendo y los corrijo. Sé ferviente y arrepiéntete. Estoy a la puerta llamando: si alguien oye y me abre, entraré y comeremos juntos. Al que salga vencedor lo sentaré en mi trono, junto a mí; lo mismo que yo, cuando vencí, me senté en el trono de mi Padre, junto a él. Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las Iglesias."»
Palabra de Dios
Yo, Juan, oí cómo el Señor me decía: «Al ángel de la Iglesia de Sardes escribe así: "Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras; tienes nombre como de quien vive, pero estás muerto. Ponte en vela, reanima lo que te queda y está a punto de morir. Pues no he encontrado tus obras perfectas a los ojos de mi Dios. Acuérdate, por tanto, de cómo recibiste y oíste mi palabra: guárdala y arrepiéntete. Porque, si no estás en vela, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Ahí en Sardes tienes unos cuantos que no han manchado su ropa; ésos irán conmigo vestidos de blanco, pues se lo merecen. El que salga vencedor se vestirá todo de blanco, y no borraré su nombre del libro de la vida, pues ante mi Padre y ante sus ángeles reconoceré su nombre. Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las Iglesias." Al ángel de la Iglesia de Laodicea escribe así: "Habla el Amén, el testigo fidedigno y veraz, el principio de la creación de Dios: Conozco tus obras, y no eres frío ni caliente. Ojalá fueras frío o caliente, pero como estás tibio y no eres frío ni caliente, voy a escupirte de mi boca. Tú dices: 'Soy rico, tengo reservas y nada me falta'. Aunque no lo sepas, eres desventurado y miserable, pobre, ciego y desnudo. Te aconsejo que me compres oro refinado en el fuego, y así serás rico; y un vestido blanco, para ponértelo y que no se vea tu vergonzosa desnudez; y colirio para untártelo en los ojos y ver. A los que yo amo los reprendo y los corrijo. Sé ferviente y arrepiéntete. Estoy a la puerta llamando: si alguien oye y me abre, entraré y comeremos juntos. Al que salga vencedor lo sentaré en mi trono, junto a mí; lo mismo que yo, cuando vencí, me senté en el trono de mi Padre, junto a él. Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las Iglesias."»
Palabra de Dios
SALMO
SAL 14,2-3AB.3CD-4AB.5
R/. Al que salga vencedor lo sentaré en mi trono, junto a mí
El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua. R/.
El que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor. R/.
El que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará. R/.
R/. Al que salga vencedor lo sentaré en mi trono, junto a mí
El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua. R/.
El que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor. R/.
El que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará. R/.
EVANGELIO DE HOY
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (19,1-10):
En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: «Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.»
Él bajó en seguida y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: «Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.»
En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: «Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.»
Él bajó en seguida y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: «Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.»
Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor: «Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más.»
Jesús le contestó: «Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.»
Palabra del Señor
CONVERSIÓN DE
ZAQUEO
TIEMPO ORDINARIO
Lucas 19, 1-10. Tiempo Ordinario. Cuando
encontramos a Jesús en nuestra vida no podemos permanecer iguales.
Por: P Clemente González | Fuente: Catholic.net
Del santo Evangelio según san Lucas 19, 1-10
Habiendo entrado en Jericó, atravesaba la ciudad. Había un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos, y rico. Trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la gente, porque era de pequeña estatura. Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues iba a pasar por allí. Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: «Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa». Se apresuró a bajar y le recibió con alegría. Al verlo, todos murmuraban diciendo: «Ha ido a hospedarse a casa de un hombre pecador». Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: «Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruplo». Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham, pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido».
Por: P Clemente González | Fuente: Catholic.net
Del santo Evangelio según san Lucas 19, 1-10
Habiendo entrado en Jericó, atravesaba la ciudad. Había un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos, y rico. Trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la gente, porque era de pequeña estatura. Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues iba a pasar por allí. Y cuando Jesús llegó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: «Zaqueo, baja pronto; porque conviene que hoy me quede yo en tu casa». Se apresuró a bajar y le recibió con alegría. Al verlo, todos murmuraban diciendo: «Ha ido a hospedarse a casa de un hombre pecador». Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: «Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruplo». Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham, pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido».
Oración introductoria
Jesús, como Zaqueo quiero conocerte
mejor, pero hay muchas cosas que me lo impiden y me distraen. Hoy vengo a esta
oración dispuesto a encontrarme contigo. Mírame Señor, con ese amor con que
miraste a Zaqueo, ven a mí, prometo no dejarte ir nunca más.
PETICIÓN
Señor, haz que venga hoy tu salvación a mi alma.
MEDITACIÓN DEL PAPA FRANCISCO
PETICIÓN
Señor, haz que venga hoy tu salvación a mi alma.
MEDITACIÓN DEL PAPA FRANCISCO
Miremos a Zaqueo hoy en el árbol,
ridículo, pero es un gesto de salvación, pero yo te digo a ti, si tú tienes un
peso sobre tu consciencia, si tú tienes vergüenza de tantas cosas que has
cometido, detente un poco, no te asustes, piensa que alguien te espera porque
nunca ha dejado de acordarse de ti, de recordarte, y ese es tu padre Dios.
Trépate, como ha hecho Zaqueo, sube sobre el árbol del deseo de ser
transformado. Yo les aseguro que no serán desilusionados. Jesús, es
misericordioso y nunca se cansa de perdonarnos. Así es Jesús.
Queridos hermanos y hermanas, dejemos
nosotros también que Jesús nos llame por nuestro nombre. En lo profundo de
nuestro corazón escuchemos su voz que nos dice: 'Hoy tengo que quedarme en tu
casa', yo quiero detenerme en tu casa, en tu corazón, o sea en tu vida.
Recibámoslo con alegría. Él puede cambiarnos, puede transformar nuestro corazón
de piedra en corazón de carne. Puede liberarnos del egoísmo y hacer de nuestra
vida un don de amor. Jesús puede hacerlo, déjate mirar por Jesús. (S.S.
Francisco, 3 de noviembre de 2013).
REFLEXIÓN
Zaqueo que era un hombre pecador se encuentra con Jesús. Pero este encuentro no sucede de manera fortuita, sino que nace de la curiosidad de este hombre, que seguramente admiraba a Jesús en secreto. Al pasar Jesús por Jericó había mucha gente reunida con la esperanza de ver cómo era ese profeta del que tanto se oía. Uno de ellos era Zaqueo, hombre de mala reputación, ya que se dedicaba a cobrar impuestos y además era muy rico. Su baja estatura le impedía ver a Jesús. Entonces corrió adelantándose para subirse a un árbol y desde ahí poder contemplar a Jesús en el momento en que pasara. Y al pasar Jesús miró hacia arriba y le dijo "Zaqueo, baja enseguida, pues hoy tengo que quedarme en tu casa". Él bajó rápidamente y lo recibió con alegría. Y todo el pueblo murmuraba: "Se ha ido a casa de un rico pecador". Zaqueo dijo resueltamente a Jesús: "Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres y a quien le haya exigido algo injustamente le devolveré cuatro veces más". Jesús le contestó: "Hoy ha entrado la salvación a esta casa, pues también este hombre es un hijo de Abraham. El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido"
Zaqueo que era un hombre pecador se encuentra con Jesús. Pero este encuentro no sucede de manera fortuita, sino que nace de la curiosidad de este hombre, que seguramente admiraba a Jesús en secreto. Al pasar Jesús por Jericó había mucha gente reunida con la esperanza de ver cómo era ese profeta del que tanto se oía. Uno de ellos era Zaqueo, hombre de mala reputación, ya que se dedicaba a cobrar impuestos y además era muy rico. Su baja estatura le impedía ver a Jesús. Entonces corrió adelantándose para subirse a un árbol y desde ahí poder contemplar a Jesús en el momento en que pasara. Y al pasar Jesús miró hacia arriba y le dijo "Zaqueo, baja enseguida, pues hoy tengo que quedarme en tu casa". Él bajó rápidamente y lo recibió con alegría. Y todo el pueblo murmuraba: "Se ha ido a casa de un rico pecador". Zaqueo dijo resueltamente a Jesús: "Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres y a quien le haya exigido algo injustamente le devolveré cuatro veces más". Jesús le contestó: "Hoy ha entrado la salvación a esta casa, pues también este hombre es un hijo de Abraham. El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido"
Cuán transformante habrá sido el encuentro de Zaqueo con Jesucristo para que este hombre decidiera corregir el rumbo de su vida. Probablemente desde el momento en que Zaqueo con tanto interés buscó a Jesús, sabía que su modo de actuar no era el correcto y sabía que conocer a ese profeta le cambiaría la vida, aunque esto tuviera muchas consecuencias. Zaqueo al subir al árbol, vence el respeto humano. Pone los medios necesarios para un encuentro cara a cara con el Señor. No imaginó que Jesucristo le pediría hospedarse en su casa. Y bajó del árbol rápidamente y lo recibió con alegría.
Qué actitud tan hermosa la de Zaqueo, que conociendo sus pecados, acepta al Señor y atiende rápidamente a su petición. Todos los cristianos podemos imitar esta actitud de prontitud ante los reclamos del Señor y una prontitud alegre, porque no hay mayor motivo de felicidad y alegría que Jesús nos llame y lo hace todos los días. Zaqueo no podía seguir siendo el mismo después de conocer personalmente a Cristo. Decide restituir a toda persona que haya engañado. Y Cristo, que conoce el corazón de cada hombre, le da la buena noticia: "Hoy la salvación ha entrado a su casa".
PROPÓSITO
Imitar esta actitud de prontitud alegre de Zaqueo a lo que Jesús nos pide, porque no hay mayor motivo de felicidad y alegría que Jesús nos llame y lo hace todos los días.
DIÁLOGO CON CRISTO
Señor Jesús, necesito este encuentro
contigo en la oración. El ejemplo de Zaqueo me hace ver que quien te deja
entrar en su vida, no pierde nada de lo que realmente hace la vida bella, buena
y grande. Tu amistad abre las puertas de un horizonte inmenso. Ayúdame a hacer
la misma experiencia y a no tener miedo de abrirte de par en par las puertas de
mi corazón.
NO OS FIJÉIS TANTO EN CUÁNTOS SON DE TAL
O CUAL IGLESIA, CULTO O RELIGIÓN. Queridos-as, no es importante contar cabezas
y saber cuántos son de tal o cual culto, religión o iglesia, lo más importante
es que seáis buenos seres humanos, que os respetéis y comprendáis con vuestros
hermanos y vosotros mismos y que os aceptéis, tales como sóis, sin importar el
sector socioeconómico, cultural o religioso al cual pertenece cada uno. Lo único
que os debe importar saber es que todos y cada uno de vosotros-as, sois
hijos-as de Yahveh Jesús, a todos os atiende por igual y a todos os ama por
igual. En cuanto a aquellos que atacan al papa, recuerden que cuando les hablo
de la Iglesia universal, hablo de todos los habitantes del planeta, no sólo de
los que van a los templos directos bajo administración del papa. Todos estáis
bajo la égida del papa, así que nada le podéis hacer a Él, ni a Dios en
cualquiera de sus cultos o formas, atacándole o diciendo que tiene menos
seguidores. Los seguidores de la iglesia universal son todos los rebaños del
planeta, con sus pastores y todos le deben respeto y obediencia al sucesor de
Pedro. Es mejor que aprendáis a ser más humildes y tolerantes y a reconocer
cuándo debéis ser caritativos y amorosos como Zaqueo, para que no os pase lo
del rico Epulón y de otros que se creyeron salvados por toda la eternidad.
Mucho cariño y bendiciones a todos. Gracias benditos. MARTHA LUCIA.