FUNDAMENTALISMO. Septiembre 22 de
2014, 3:04 P.M. Buenas y santas tardes y semana, querida familia. En este siglo
XXI, con la modernidad y el avance de la tecnología, es justo que se vea la paz
y la armonía en todo el planeta. Por el contrario, cada día vemos que prolifera
más la crueldad entre los seres humanos y se idean nuevas creencias y formas de
matar, torturar, sojuzgar y humillarse entre los hermanos. Os digo, el
holocausto no ha terminado, continúa ahora y continuará, hasta que los
verdaderos hombres de bien, recapaciten, se respeten a sí mismos y respeten las
ideas, inclinaciones, creencias y modus vivendi de sus hermanos. Ahora os recordaré
las características que desde las pequeñas zonas, hasta nivel mundial está
ocasionando este caos que cada día agobia más a los pobres e indefensos y
vuelve más corruptos e indiferentes, irresponsables e irrespetuosos a los
poderosos.
FUNDAMENTALISMO, corriente religiosa o ideológica que promueve la
interpretación literal de sus textos sagrados o fundacionales (por encima de
una interpretación contextual), o bien la
aplicación intransigente de una doctrina o práctica establecida. Por lo que
considera un determinado libro, como autoridad máxima, ante la cual ninguna
otra autoridad puede invocarse y la cual incluso debería imponerse sobre las
leyes de las sociedades democráticas.
Por ejemplo, en principio, la palabra fundamentalismo se refiere a un movimiento islámico
que propugna una estricta aplicación de la ley coránica a
la vida social.1 También se puede referir a un
movimiento cristiano que se basa en una interpretación literal de la Biblia —literalismo bíblico—, que surge en Estados Unidos a inicios de la Primera Guerra Mundial.2
También, en otros casos, se puede relacionar al fundamentalismo político, que no es menos común. Algunos
ejemplos de libros comunes entre fundamentalistas políticos son Mi lucha, de Adolf Hitler, y el Libro Rojo de Mao.
El fundamentalismo político no necesariamente se relaciona de manera directa o
indirecta con las religiones tradicionales, sino que promueven una cosmovisión
radical e incluso antiteísta.
El término además se lo identifica con las
corrientes antimodernistas de distintas religiones. A veces se lo confunde con
el milenarismo y con el mesianismo o se lo asocia con fanatismo o extremismo,
aunque este último término se suele reservar para actitudes específicamente
políticas. El término integrismo, que es el
tradicional en español para referirse a este fenómeno, está semánticamente muy
próximo, aunque en una interpretación estricta el fundamentalismo designa un fenómeno moderno (una forma
de rechazo a las consecuencias secularizadoras de la modernidad, pero surgido
desde la modernidad tecnológica), mientras que el integrismo promueve una respuesta
tradicionalista.
Origen del término
El fundamentalismo es un concepto moderno que surge como
reacción cuando la sociedad moderna empieza a guiarse por leyes humanas y deja
de lado las divinas, afectando a los hábitos y al estilo de vida. El término
nació a principios del siglo XX en los EE. UU. y rápidamente pasó a definir
ideologías cristianas protestantes que, enarbolando la infalibilidad de
la Biblia, pretendían un regreso a las posturas fundacionales del cristianismo,
basándose en muchos casos en nociones reaccionarias.
De ahí se ha extendido la denominación a otros
muchos movimientos recientes de casi todas las religiones del mundo que
predican en contra de la corriente principal de sus respectivos credos,
aseverando que ésta se ha desviado de sus fundamentos, o que
se resisten a aceptar ideas progresistas que han sido admitidas por una gran
parte de la comunidad.
En el ámbito hispanohablante, su uso es más
reciente aún que en el anglosajón: la edición del DRAE de
1992 todavía no lo recogía. Tampoco una enciclopedia de referencia como la
Larousse lo incorpora hasta su revisión de 1984, y únicamente aplicado al
fundamentalismo islámico. En el corpus de la RAE, un banco de datos que
recoge textos de todas las épocas, no aparece hasta 1950, en un tratado
jurídico, y la mayoría de ocurrencias son de la última década. A diferencia del
ámbito anglosajón, su introducción y popularización viene asociado
exclusivamente al resurgir del integrismo musulmán. La última edición (2001)
del DRAE ya recoge fundamentalismo,
aplicado tanto a las lecturas literalistas de la Biblia como del Corán. El
término tradicional en español es integrismo, que no
solo se refería a la religión sino a algunas corrientes políticas
tradicionalistas nacidas en el siglo XIX. Por último, el DRAE recoge también
una tercera acepción más general y no necesariamente estar asociada a alguna
religión: Exigencia
intransigente de sometimiento a una doctrina o práctica establecida. En
este sentido, el sociólogo Peter L. Berger sostiene que el fundamentalismo no
procede sólo de la religión: Generalmente se cree que el fundamentalismo es
malo para la democracia porque dificulta la moderación y la disposición al
compromiso que hace posible la democracia (...) Pero es importante comprender
que hay secularistas tan fundamentalistas como los religiosos: unos y otros
coinciden en no estar dispuestos a cuestionar sus opiniones, así como en su
militancia, agresividad y desprecio hacia los que discrepan de ellos.3
Las bases del fundamentalismo
En muchos casos, el concepto del fundamentalismo
viene irremediablemente atado a la interpretación de una Sagrada Escritura (Biblia, Corán, Torá...), sobre la que, no obstante, se
sostiene que es infalible, atemporal y universalmente válida. Así, en oposición
al proceso de relativización de las "verdades absolutas" contenidas
en los Libros Sagrados que se venía dando hasta ahora, encontramos una rotunda
afirmación del valor de cada versículo de los mismos y una apología de su
aplicación literal, en algunos casos más allá de lo que jamás se hizo. Por
supuesto esto supone la asunción de dos supuestos: que Dios otorgó a sus
Profetas una visión unívoca de su voluntad y que ésta está recogida y es
disponible de manera directa a los seguidores de la doctrina fundamentalista.
Oposición a la ciencia
Esta doctrina contrasta en la mayoría de los casos
con la moderna visión científica de la realidad, que cuestiona gran parte de
las interpretaciones antiguas de las Escrituras. La ciencia, desde la Ilustración, ha ido
despojando a las religiones de autoridad en muchos campos; lo que unido al
agotamiento del positivismo científico durante el siglo XX, habría llevado a
sectores del ámbito religioso a una especie de "contraataque" con
fuerzas renovadas por el desencanto ante las supuestas promesas incumplidas de
una ciencia que sacaría a la raza humana de las miserias milenarias en las que
se había visto envuelta.
Oposición a Occidente
Estamos ante un movimiento de carácter casi
universal, pero, por supuesto, no unitario, ni de objetivos claramente
identificables, de hecho a menudo son excluyentes entre sí. Muchos grupos definidos
como fundamentalistas no usan esa definición o, por el contrario, rechazan que
ésta se utilice para gente distinta de ellos mismos.
En general, podemos decir que se trata de una
reacción al papel pasivo de lo religioso avalado por la concepción del mundo de la Europa contemporánea que exportó
e impuso en muchos lugares del mundo unos valores que muchos perciben como una
atentado a sus raíces e identidad. Por ello, en muchas ocasiones se percibe el
fundamentalismo como una doctrina anti-occidental y se asocia exclusivamente a los
movimientos islamistas que se oponen a los sistemas autoritarios seculares
establecidos en el mundo islámico tras la descolonización.
Sin embargo, en la Historia se han dado otras corrientes de
pensamiento que cabría calificar de fundamentalistas en su momento, entre las
que cabe citar la Reforma protestante o
los almohades y almorávides que invadieron Al-Ándalus. Y,
asimismo, existen movimientos fundamentalistas en el seno de países
occidentales y basados en la cultura que se considera occidental. Lo único que
se puede admitir es que el fundamentalismo va contra unos principios que el
mundo occidental ha hecho suyos y que su tradición religiosa (cristianismo) ha
asumido, sobre todo un aspecto especialmente importante: la separación entre
religión y Estado y la aceptación de que las leyes humanas predominen sobre las
divinas. Esa diferencia hace que el fundamentalismo sea en unos regímenes
(particularmente los islamistas) un instrumento totalitario o bien en otros (particularmente en
los democráticos) se limité a ser la ideología de uno o varios grupos de presión. A ese respecto podríamos
hablar, por ejemplo, de una oposición entre el fundamentalismo y la secularización de las sociedades; pero no en
particular contra Occidente, aunque las sociedades occidentales se identifiquen
claramente con ese proceso.
Por otro lado, es necesario recordar que en el
fundamentalismo no es una forma de conservadurismo sino más bien de tradicionalismo (con todas las reformas que ello
precise), de vuelta a los supuestos valores de un pasado idealizado. En ningún
caso existe una tendencia a mantener lo presente o inmediatamente anterior,
pues precisamente los fundamentalistas se quejan de la corrupción moral crónica
de su entorno y la necesidad de una «purificación». Las cabezas pensantes de
los grupos fundamentalistas hacen referencia a un pasado ejemplar que, en
realidad, no está recogido en ninguna fuente sino que es una idealización de
los momentos cumbre de la cultura que les es propia. En las secciones de cada
religión se verá a lo que se refiere cada uno.
Fundamentalismo en política
Toda iniciativa fundamentalista está abocada a
inmiscuirse en la política del Estado en el que se desarrolla por su misma
naturaleza moralista y reformista. Ya que el Estado posee el monopolio de la
educación o, al menos, su control en prácticamente todo el mundo, los
fundamentalistas se ven constantemente enfrentados a él cuando sus doctrinas
son ignoradas o, como ocurre habitualmente, del todo criticadas en la
enseñanza. Es obvio que cualquier movimiento de estas características buscará
la mayor difusión de sus ideas entre el gran público y de ahí la necesidad de
controlar los vehículos del saber. Los fundamentalistas suelen basarse en
escuelas de pensamiento preexistentes y modificarlas a su medida o bien crear
las suyas propias.
Los partidos y asociaciones de ideas
fundamentalistas están activos en EEUU, Israel y
casi todos los países del mundo árabe, mientras
que brillan por su ausencia en Europa y África. La aceptación varía desde su
prohibición en Argelia a los ejemplos de fundamentalismo triunfante: el Wahabismo que es la doctrina oficial de Arabia Saudí y el régimen de los Ayatolás chiíes en Irán. Sólo viendo las trayectorias de ambos
países encontramos la primera prueba de que el fundamentalismo no es
incompatible con una política pro-occidental y, por ende, que la orientación
política del mismo está altamente condicionada por los factores en los que
surge.
Fundamentalismo religioso
El científico y escéptico Richard Dawkins apunta directamente al fundamentalismo
religioso como una fuente de violencia y de irracionalidad. Poco después de los
atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando le preguntaron en qué podría
haber cambiado el mundo, Dawkins respondió:
Muchos de nosotros veíamos a la religión como una
tontería inofensiva. Puede que las creencias carezcan de toda evidencia pero,
pensábamos, si la gente necesitaba un consuelo en el que apoyarse, ¿dónde está
el daño? El 11 de septiembre lo cambió todo. La fe revelada no es una tontería
inofensiva, puede ser una tontería letalmente peligrosa. Peligrosa porque le da
a la gente una confianza firme en su propia rectitud. Peligrosa porque les da
el falso coraje de matarse a sí mismos, lo que automáticamente elimina las
barreras normales para matar a otros. Peligrosa porque les inculca enemistad a
otras personas etiquetadas únicamente por una diferencia en tradiciones
heredadas. Y peligrosa porque todos hemos adquirido un extraño respeto que
protege con exclusividad a la religión de la crítica normal. ¡Dejemos ya de ser
tan condenadamente respetuosos!4
Además, incluso cuando los fundamentalistas forman
una mayoría numérica, su posición inalterable es la de víctimas de la corriente principal[cita requerida]. De este modo, siempre se
aseguran una distancia exculpatoria con los problemas que sus enseñanzas y
métodos no abordan o son incapaces de resolver. El fundamentalismo se ve a sí
mismo como la clave para acabar con los problemas de la sociedad moderna, pero
evita afrontar muchos de ellos porque ni siquiera los reconoce como tales,
p.ej.: las enfermedades y otros desastres son castigo de Dios y un Gobierno
fundamentalista o, mejor dicho, con elementos fundamentalistas (Irán, Arabia Saudí) siempre
podrá argumentar que una catástrofe que afecta al pueblo sucede porque éste no
sigue al pie de la letra las prescripciones divinas.
Fundamentalismo cristiano
El término fundamentalista en el contexto cristiano
se refiere a un movimiento dentro del cristianismo que afirma su adhesión a los
fundamentos de dicha fe. En varias denominaciones cristianas hay
fundamentalistas no siendo una denominación en sí sino más bien un movimiento
que atraviesa el cristianismo en su conjunto. Dependiendo de la denominación
particular tiene características especiales pero en general, se considera el
ala conservadora de la Iglesia cristiana.
Algunas de las características más llamativas que
se suelen adscribir al fundamentalismo cristiano son la interpretación literal
del Génesis y el rechazo a la teoría de la
evolución de las especies de Darwin.
No obstante, si bien el fenómeno fundamentalista
cristiano surge de la asunción de ciertas posturas conservadoras en el espectro
religioso cristiano, el término ha adquirido con el tiempo una significación,
sobre todo a raíz de su exportación
al mundo islámico, que puede llevar a errores sobre sus verdaderos orígenes
y desviar sobre lo que realmente abarcaba en un principio y a lo que se refiere
en la actualidad en el ámbito cristiano.
Orígenes
Se puede fechar el inicio del uso de
«fundamentalista» a finales de la década de 1910,
tras la enunciación en 1910 por
parte de la Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana de
los EEUU de los Cinco
Fundamentos necesarios y esenciales
de la fe cristiana. Esto vino a raíz de una disputa el año anterior sobre si se
debía ordenar sacerdotes a un grupo de novicios que se negaban a afirmar el
nacimiento de Cristo del cuerpo de una virgen. Los Fundamentos escogidos
fueron, pues:
La inspiración de la Biblia por el Espíritu Santo y la infalibilidad de las Escrituras
como resultado de dicha inspiración.
El nacimiento de Cristo del seno de una virgen.
La creencia de que la muerte de Jesucristo fue una
.
La resurrección en cuerpo de Jesús.
La realidad histórica de los milagros de
Jesucristo.
Siguiendo estas pautas es obvio que hay muchas ideas
que hoy se asignarían inmediatamente a un fundamentalista y que, sin embargo,
están ausentes de la declaración de la cual toman el nombre. Por ejemplo, no se
da siempre que quien afirma la infalibilidad de la Biblia argumente también a
favor de una interpretación literal de la misma. De hecho, las corrientes
'literalistas' tienen unas raíces mucho más profundas que el fundamentalismo y
se remontan a las discusiones de antaño sobre si la Biblia se puede traducir,
etc.
En cualquier caso, sí que es cierto que era mucho
más fácil encontrar los rasgos anti-modernistas y anti-científicos que hoy
asociamos con fundamentalismo religioso en aquellos que suscribían los Cinco
Fundamentos. En ello se fijó también el teólogo baptista Dr. Harry Emerson Fosdick, cuando en 1922 escribió
su sermón ¿Ganarán los
fundamentalistas?.
Ésta fue la primera obra de difusión con
repercusiones que definía a los fundamentalistas en términos muy parecidos a
los actuales. Fosdick dirigió su crítica hacia los elementos de las iglesias
presbiteriana y baptista que se oponían al esfuerzo de aquellos que trataban de
reconciliar, una vez más, la Ciencia con la Religión. Así, definía a los fundamentalistas como intolerantes conservadores que
arbitrariamente habían trazado los límites de lo que se admitía en la discusión
teológica. Abogaba por contrarrestar esto por la integración en la Comunidad de
aquellos que expusieran sus dudas sobre aspectos como la virginidad de María o
la resurrección de Cristo basado en lo que demostrara la Ciencia.
El sermón fue un éxito y se distribuyó en forma de
panfleto a todos los pastores protestantes de los Estados Unidos. La
provocación a los conservadores estaba servida y el guante fue recogido
gustosamente por personajes como John Gresham Machen y Benjamin Breckinridge
Warfield, quienes en 1929 formaron
la Iglesia Presbiteriana Ortodoxa.
El fundamentalismo cristiano comenzó así como la adherencia a los
Cinco Fundamentos por parte de miembros de muy diferentes denominaciones
protestantes.
Desarrollo del término
A lo largo del tiempo, el fundamentalismo se vio
asociado a un particular segmento de las protestantismo evangélico que se
distingue del resto por su enfoque separatista hacia la modernidad y hacia los
aspectos de la cultura que ellos creen que caracterizan el mundo moderno y hacia
los otros cristianos que no han decidido como ellos desligarse de él. Como se
ejemplificó anteriormente, algunas cosas que un fundamentalista se supone que
debe hacer son: evitar las traducciones demasiado modernas/liberales de la
Biblia y el rezo con instrumentos populares (guitarras, etc.). Tampoco debería
consumir bebidas alcohólicas, drogas estupefacientes o tabaco, ni están bien
vistos el baile y, en general, cualquier tipo de actividad o estilo en el que
no se establezcan estrictas diferencias y límites entre hombres y mujeres.
Tales cosas pueden parecer inocuas al ajeno, pero para algunos
fundamentalistas, éstas suponen la punta de lanza de la amenaza para su
virtuoso modo de vida y para la fe más pura que ellos buscan proteger y poner
como ejemplo ante el mundo.
Debido a la prevalecencia de una escatología
jerárquica, algunos fundamentalistas apoyan con vehemencia el moderno Estado de
Israel porque creen que tiene una significación paralela a la de las Iglesias
Cristianas en los designios divinos y le asignan un papel especial en el Fin del mundo.
En general, el término fundamentalista es difícil
de aplicar sin ambigüedades fuera de los EEUU, ya que las agrupaciones no
estadounidenses son bastante menos dogmáticas. En su sentido más amplio, el
fundamentalismo se puede aplicar a grupos cristianos tanto católicos como
protestantes. El fundamentalismo, no obstante, es percibido como una fuerza en
alza dentro de las asociaciones religiosas y su alcance cada vez más
penetrante. Esta por discernir si esto se produce por el simple cambio en las
denominaciones y una nueva forma de mirar a rasgos ya existentes desde antaño o
por un verdadero aumento en el número de personas que abrazan ideas
fundamentalistas.
Con todo, la Iglesia Católica y
las iglesias cristianas en su conjunto, pese a ejercer eventualmente como presión política, han aceptado hace
tiempo un sistema pluralista que mantiene separados la Iglesia y el Estado y
donde la convivencia se basa en un sistema de leyes humanas aprobadas de forma
democrática, todo lo cual contiene los excesos totalitarios que la interpretación fundamentalista
produce en sistemas teocráticos basados en las leyes religiosas.
Fundamentalismo mormón
Fundamentalismo judío
La mayor parte de las escuelas judías creen que el Tanaj (el
Viejo Testamento) no puede ser entendido literalmente o aislado, sino que
necesita de un acompañamiento conocido como la Torá oral.
Este material está contenido en el Mishná, el Talmud, la Guemará y el Midrásh. Sin embargo,
el judaísmo ortodoxo, si bien no lee el Tanaj literalmente,
sí que lo considera divino, infalible y transmitido sin cambio esenciales;
dando además una gran importancia a las palabras y letras concretas empleadas
en el texto.
De manera parecida, algunos miembros del judaísmo
ortodoxo, más concretamente los jaredíes, ven la Mishnah, el Talmud y la Midrash como
divinas e infalibles en contenido, aunque no en términos. Los judíos jasiditas a
su vez defienden la infalibilidad de su propia interpretación de las fuentes
tradicionales de la verdad. Por último, los karaitas, según ellos
mismos, "son una secta judía que no reconoce la autoridad de la tradición
postbíblica incorporada en el Talmud y en los trabajos rabínicos más
tardíos".
En definitiva, son estos últimos elementos junto
con los sionistas acérrimos, conocidos habitualmente
como ultraortodoxos, los que se pueden considerar como los verdaderos judíos
fundamentalistas. Sin embargo, en su relación con el Estado de Israel, se ve lo opuesto de sus
posiciones.
Algunas corrientes jasídicas muy minoritarias
descreditan el sionismo como una herejía, se enfrentan
activamente con el Estado israelí y todos los judíos que se identifiquen con él
y se niegan a hablar hebreo, usando en su lugar
el yiddish. Esto se debe a que consideran que
la existencia del Estado de Israel impide la llegada del Mesías.
El sionismo religioso, por el contrario, cuyo padre
espiritual fue Abraham Isaak Kook (1865-1935),
ve en el Estado de Israel
inicio del tiempo mesiánico e interpretan acontecimientos como la Guerra de los Seis Días como
señales que lo confirman. De importancia política es la reivindicación judía
con el apoyo divino de la Tierra Santa, Eretz
Israel. Esta postura fue defendida por fundamentalistas como los del grupo
ya desaparecido Gush Emunim («Bloque
de los creyentes», fundado en 1974), para los cuales las renuncias
territoriales israelíes equivalían al sacrilegio, lo que llevó a uno de ellos
al asesinato de Isaac Rabin en 1995. Dicha visión se oponía al sionismo secular, según el cual los judíos
debían ser una nación como las demás.
El fundamentalismo religioso en Israel no reviste
el peligro que tiene en otras partes de Oriente Medio pues, además de que no
existen autoridades rabínicas que aprueben la violencia, las creencias
religiosas eventualmente extremistas, además de ser minoritarias, son
contenidas por un sistema democrático que, como en todas las democracias
occidentales, mantiene separada la religión y el Estado.
Fundamentalismo islámico
En español, hasta tiempos
muy recientes, el islámico era el fundamentalismo por antonomasia. Se trata de
un movimiento religioso-político musulmán nacido en el siglo XX que aboga por la
estricta interpretación de las leyes coránicas y su reglamentación en el ámbito civil
y penal, y por una vuelta al rigorismo en la aplicación de los preceptos
religiosos a las conductas públicas y privadas. Se caracteriza también por su
actitud antimoderna, su proselitismo y su proyección universal, mediante la guerra santa o yihad, que es interpretada y aplicada de
forma más o menos violenta según el grado de moderación de sus líderes.
Uno de sus razonamientos típicos más antiguos en el
que se basa el fundamentalismo islámico puede encontrarse en la leyenda de Al-Khidr y Moisés, en la que este
último cuestionaba las actitudes irracionales del primero, sin comprender que
Al-Khidr poseía un conocimiento superior emanado directamente de Alá.
El triunfo de la revolución iraní (1979)
estimuló el fundamentalismo árabe y le otorgó una dimensión anti-occidental y
de rechazo del imperialismo. La
retórica antiimperialista se incorporó desde entonces y absorbió en muchos
aspectos al panarabismo laico. Irán, al igual que Pakistán, Sudán y
otras naciones de mayoría musulmana, habían ensayado un cierto laicismo anterior, que fue completamente
barrido de esos países. En el plano legal, esto se tradujo en la incorporación
de la ley islámica, redactada hace un milenio, a su sistema jurídico.
En el plano ideológico, el fundamentalismo islámico
parte de unos cuantos supuestos sencillos:
El Islam fue glorioso en tiempos pasados gracias a
la observancia estricta de la sharia.
Occidente, paradigma de la perversión y la
corrupción moral, arruinó aquel esplendor del pasado.
La caída de Occidente permitirá que el Islam lo
herede.
Por la violencia de su ala más extremista, y por la
proliferación de sus actuaciones en el mundo entero, el fundamentalismo
islámico es con diferencia el más agresivo de todos los existentes. Entre sus
manifestaciones más criminales, y sin ánimo de ser exhaustivos, se encuentra el
magnicidio del presidente egipcio Anwar Sadat (1979) por su acuerdo de paz con Israel; el atentado a la AMIA (el
mayor de Argentina) los atentados del 11-S en
Nueva York o los del 11-Men Madrid (el mayor atentado terrorista
de Europa).
Fundamentalismo hindú
Por fundamentalismo hindú se comprende a los grupos
fanáticos seguidores del hinduismo,
principalmente en India. Dichas agrupaciones son
ultraconservadores y nacionalistas, consideran que India debe
ser una nación solo para los hindúes, y promueven la expulsión de musulmanes, cristianos y otros credos religiosos. Promueven una
interpretación literal del hinduismo que incluye la restauración del sistema de castas reduciendo
a las castas inferiores a la esclavitud, la
subyugación absoluta de la mujer y la prohibición de las religiones no indias
así como de los símbolos occidentales (llegando incluso a destruir comercios
donde venden tarjetas de San Valentín).
Los hindúes fundamentalistas han estado
relacionados con el conflicto entre hindúes y musulmanes indo-pakistaní, el
conflicto entre hindúes y sikhs en Panyab y
ataques a minorías. Algunos partidos de extrema derecha como el BJP han
sido relacionados con fundamentalistas en sus filas. Mahatma Gandhi fue asesinado por fundamentalistas
hindúes.
RADICALISMO
El radicalismo, ultraliberalismo o liberalismo
radical es una corriente
política del liberalismo y el socioliberalismo que surgió en Inglaterra y Francia a
finales del Siglo XVIII. Es
entendida como el «conjunto de ideas y doctrinas de quienes, en ciertos
momentos de la vida social, pretenden reformar total o parcialmente el orden
político, científico, moral y aun religioso».1 Plantea alcanzar el desenvolvimiento
social, político y económico en un ambiente de libertad, dando un
especial énfasis en los principios de fraternidad y justicia social.2
Historia
Nacimiento del término en Gran Bretaña[editar]
El término radicalismo fue introducido por el diputado en la Cámara de los Comunes, Charles James Fox en 1797 (en
plena Revolución francesa) manifestando que el Estado exigía una «reforma
radical»3 del sistema electoral, en sus palabras
el sufragio. En ese tiempo en Reino Unido el sufragio era limitado a los
terratenientes).
El radicalismo en Argentina
La noción de radicalismo se encuentra intrínsecamente asociada a la Unión Cívica Radical, partido fundado en 1891, cuyos postulados fundamentales eran
la apertura política, el fin del fraude y la proscripción a nivel electoral y la ampliación de
derechos a favor de las capas medias y bajas de la sociedad y a los inmigrantes y sus descendientes. A tal fin,
emprendió tres revoluciones: la de 1890, la de 1893 y
la de 1905, las cuales, si bien no tuvieron éxito
militar, lograron que los respectivos gobiernos conservadores hicieran
concesiones a su favor. Finalmente, con la sanción de la Ley Sáenz Peña,
el radicalismo pudo llegar por primera vez al poder en 1916, bajo la figura de Hipólito Yrigoyen. También logró triunfar en las
elecciones de 1916, 1922, 1928, , 1958, 1963 (la
vertiente denominada Unión Cívica Radical del Pueblo), 1983 y 1999(formando la Alianza por el Trabajo, la Justicia y la Educación junto al FREPASO). Se aclara que el triunfo en el año 1938cuando una escisión de la UCR llamada
antipersonalista forma una alianza con grupos de conservadores.
Radicalismo en Chile
NAZISMO
Nazismo es la contracción de la
palabra alemana Nationalsozialismus,
que significa nacionalsocialismo, y hace referencia a todo lo
relacionado con la ideología y el régimen que gobernó Alemania de 1933 a 1945 con la llegada al poder del Partido Nacionalsocialista Alemán de
los Trabajadores de Adolf Hitler (NSDAP, Nationalsozialistische
Deutsche Arbeiterpartei), el autoproclamado Tercer Reich y Austria a partir de la Anschluss, así como los demás territorios que lo
conformaron (Sudetes, Memel, Danzig y otras tierras en Polonia, Francia,
Checoslovaquia, Hungría, Holanda, Dinamarca y Noruega). La Alemania de este período
se conoce como la Alemania nazi.
El
término "nazi" deriva de dos sílabas del nombre oficial del
partido: Nationalsozialistische Deutsche
Arbeiterpartei o "NSDAP".1 Los
miembros del partido se identificaban a sí mismos generalmente como
"Nationalsozialisten" (Nacional socialistas) y solo raramente como
"nazis". El origen y uso de "nazi" es similar al de
"Sozi", palabra del lenguaje diario para designar a los miembros
del Sozialdemokratische Partei Deutschlands (Partido Socialdemócrata de Alemania).2En 1933, cuando
Hitler asumió poder en el gobierno alemán, el uso del término disminuyó en
Alemania, aunque en Austria sus oponentes lo continuaron usando con una
connotación despectiva.2 A partir
de eso, el término ha adquirido una connotación crecientemente peyorativa.3
El nazismo es
una ideología alemana gestada en los años 20 pero que no alcanzará
importancia hasta los años 30, momento en
que las duras condiciones de paz impuestas en el Tratado de Versalles (1919) se
juntan con la grave crisis mundial del Jueves Negro en 1929 (ver Gran Depresión). En Alemania la situación
es más acuciante aún, ya que a los devastadores efectos económicos se sumaba la
obligación de pagar el tributo de la derrota en la Primera Guerra Mundial, y el descontento
popular ante la injusta situación que hacía que las calles se llenaran de
manifestaciones extremistas de toda índole, tanto de izquierda como de derecha.4
Esta
situación culmina con el fuerte descrédito de las democracias liberales, dado que las dictaduras que surgieron demostraron ser capaces de
controlar y resolver las crisis más efectivamente que las democracias.5 Tanto la URSS, como la Italia de Mussolini (quien fue elogiado por "hacer que los
trenes llegaran a tiempo", es decir, por poner fin a las huelgas y caos
económico que había dominado a ese país) y el Japón Imperial, países todos en los que se
impusieron "gobiernos fuertes", no sólo resolvieron la crisis a
mediados de los 30 sino que fueron percibidas como restaurando el orden social aun con anterioridad a esa solución a
problemas económicos.6
A
esa crisis político económica hay que agregar una crisis ideológica aún
anterior que se ha sugerido se extiende desde 1890 a 19307 y que ha sido caracterizado
como una “revolución contra el positivismo” (Hughes, op. cit). Tanto los valores como las
aproximaciones a la sociedad y la política que formaban la base de la civilización occidental fueron
percibidas como superadas reliquias del racionalismo proveniente de la ilustración. Específicamente tanto el fascismo como los desarrollos intelectuales que lo
antecedieron buscaron transcender lo que se percibía como la decadencia del
occidente.8(ver, por
ejemplo: La decadencia de Occidente)
Consecuentemente
el Zeitgeist de
esa época puede ser descrito como una amalgama o mezcla de ideas caracterizado
por un rechazo al racionalismo, proceso
que es generalmente percibido como iniciándose con Nietzsche, junto a tentativas de incorporar
"explicaciones científicas" a preconcepciones o incluso prejuicios explicativos del mundo, por ejemplo,
un racismo latente, que dieron origen a
propuestas tales como las de la eugenesia, etc, y en lo político, bajo la influencia de
pensadores tales como Georges Sorel, Vilfredo Pareto,9 10 Martin Heidegger (supuestamente11 ), Gaetano Mosca, y, especialmente, Robert Michels; a percepciones
político elitistas basadas
en un culto del héroe y la fuerza
que culminan en una versión del darwinismo social.12 Percepciones que adquieren
connotaciones más extremas en su divulgación y vulgarización. (Hughes, op.
cit).
Como
influencia importante en el desarrollo de ese Zeitgeist se
puede mencionar la obra de Arthur de Gobineau, quien propuso que en
cada nación hay una diferencia racial entre los comunes y las clases
dirigentes. Estos últimos serían todos miembros de la raza aria, quienes son no sólo la raza dominante sino también la creativa.13 Posteriormente Houston Stewart Chamberlain identifica
«los arios» con los teutones. En adición a
tratar de demostrar que todos los grandes personajes de la historia (incluido
Jesús, Julio César, Voltaire, etc) fueron realmente arios, agrega: «Los
teutones son el alma de nuestra civilización. La importancia de cualquier
nación, en la medida que es un poder actual, está en relación directa a la
genuina sangre teutona presente en su población».14 (específicar página) Múltiples
autores también resaltan el papel que tuvo la teoría evolucionista,
y el darwinismo social incorporados
a la ideología nazi, como factores que propiciaron la posterior generación
de racismo, la creación del nacionalismo, la propagación de la política neoimperialista y parte diversos pilares ideológicos
del nazismo basados en la aplicación política de la idea de la "supremacía
del más fuerte".15 16 17 18 19 20 21
También
de importancia fueron percepciones que se pueden ver ejemplificadas en la obra
de, por ejemplo Benjamin Kidd, quien
propuso: «Nuestra civilización ha sido dada a luz como resultado de un proceso
de fuerza sin paralelos en la historia de la raza. Por épocas incontables el
combativo macho europeo se ha desbordado a través de Europa en sucesivas olas
de avance y conquista, venciendo, exterminando, aplastando, dominando, tomando
posesión. Los más aptos, que han sobrevivido esas sucesivas olas de conquista, son
los más aptos por el derecho de la fuerza y en virtud de un proceso de
selección militar, probablemente el más largo en la historia, el más duro,
probablemente el más elevante al que la raza ha sido sometida» (p 4-5). Para
Kidd el combativo hombre europeo es un pagano -que rinde homenaje pero no
entiende ni acepta en su corazón la validez de «una religión que es la total
negación de la fuerza». Ese hombre europeo ha introducido el «espíritu de la
guerra» en «todas las instituciones que ha creado» y «la creencia que la fuerza
es el principio último del mundo». Ese «hombre de la civilización occidental ha
llegado a ser por la fuerza de las circunstancias el supremo animal de combate
de la creación. La Historia y la Selección Natural lo han hecho lo que es» ( p
7). «por la fuerza ha conquistado el mundo y por la fuerza lo controla».22
Otros
visiones de influencia en esa percepción son los de Oswald Spengler, para quien Benito Mussolini era el parangón del
nuevo César, que se
levantará del Occidente en ruinas para reinar en la "era de la
civilización avanzada", por analogía a los césares de la Antigüedad.
En
Alemania específicamente esa rebelión contra el racionalismo dio origen, entre
otras cosas, a una variedad de asociaciones que promovían un retorno a visiones
romantizadas del pasado alemán (ver Völkisch) en lo cual Richard Wagner tuvo alguna influencia23 - y una sociedad ocultista y semi secreta, la Thule-Gesellschaft (Sociedad
Thule) -basada en la ariosofía y
primeros en usar la esvástica en el
contexto de la época- que patrocinó al Deutsche Arbeiterpartei (DAP),
más tarde transformado por Adolf Hitler en el Partido Nacionalsocialista Alemán
de los Trabajadores.24
A
lo anterior se ha sugerido que hay que agregar factores específicamente
alemanes. A pesar que Maurice Duverger considera tales
consideraciones pocos convincentes a fin de explicar el desarrollo del nazismo25 se ha afirmado que no se
puede explicar el nazismo sin considerar su origen26 y que entre los factores que
explican ese origen se debe mencionar una tradición cultural
("volkgeist" o espíritu alemán)27 -que se remonta a personajes
tales Lorenz von Stein y Bismarck (ver Estado Social)- en la cual el Estado
adquiría poderes dictatoriales, demandando orden, disciplina y control social estricto a fin de de
garantizar crecimiento y el
bienestar económico de la población.28
Esa
tradición se transforma, bajo la influencia de personajes tales como Ernst Forsthoff (jurista conservador de gran influencia),
quien, a partir del periodo de la República de Weimar, postula que los
individuos están subordinados ya sea al «Estado absoluto» o al «Volk», bajo la
dirección de un Líder o Führer.29
El
nazismo se concreta como una ideología totalitario de tipo fascista en la medida en que se caracteriza por dar
una importancia central y absoluta al estado -a partir del cual se debe
organizar toda actividad nacional33 (ver Gleichschaltung) representado o encarnado y
bajo la dirección o liderazgo de un caudillo supremo, en este caso Hitler, y
por proponer un racismo, nacionalismo e imperialismo visceral que debe llevar a conquistar
los pueblos que se consideren inferiores. (ver Lebensraum). A partir de 1926, Hitler centralizo
incrementalmente la capacidad de decisiones en el partido. Los dirigentes
locales y regionales, etc, no eran electos, sino nombrados, de acuerdo al Führerprinzip (principio del Líder)
directamente por Hitler, y a él respondían, demandando, a su vez, obediencia
absoluta de sus subordinados. El poder y autoridad emanaba del líder, no de la
base.34 35 36
Nazismo y Hitler
Se
ha sugerido que Adolf Hitler "es uno de esos pocos individuos de los
cuales se puede decir con absoluta certeza que: sin él, el curso de la historia
habría sido diferente",37 o, que sin él, las cosas
habrían sido muy diferentes.38
Hay
poca duda que Hitler poseía un carisma y capacidad oratoria, pero también una
ambición excepcional. Alguien quien -con una falta de escrúpulos absoluta-
estaba dispuesto a sacrificar lo que fuera y/o considerara necesario en aras de
sus objetivos. Pero tampoco hay duda que tanto los objetivos como los medios
eran avalados por el Zeitgeist, y que Hitler encapsuló -voluntaria
o accidentalmente- lo peor de ese espíritu de su época.39 Si bien es posiblemente
correcto que sin Hitler el nazismo no habría sido lo que fue, no es menos
cierto que sin ese zeitgeist Hitler no habría sido lo que fue.
Hitler
conoció ese zeitgeist cuando vivió en Viena, entre 1908 y 1913, tratando de ganarse la vida como
pintor. La Viena que Hitler conoció no solo era la ciudad culta y cosmopolita
de la visión general sino también la que ha sido descrita como un cloaca de
antisemitismo, racismo y políticas corruptas, con un parlamento -que Hitler
visitó numerosas veces- paralizado por disensiones raciales y sectoriales
intransigentes. Es ahí -se ha aducido- que Hitler adquirió su desprecio por la
democracia, ahí donde vio por primera vez el saludo "heil" -entre los
seguidores del pangermanista y antisemita radical Georg von Schönerer- y ahí
adonde aprendió acerca de la propuesta de la eugenesia.40
Después
de la Gran Guerra Hitler permaneció en el ejército donde fue asignado a una
unidad especial -el "Departamento de Educación y Propaganda" - del
Ejército de Baviera, bajo el comando del capitán Karl Mayr. Una función
importante de ese departamento era dar a los soldados una razón aceptable
-desde el punto de vista del ejército- de su derrota en la guerra. Esa razón se
encontró fácilmente, dado el "espíritu de la época" y el del
ejército, en "la traición de los judíos y comunistas".
En
julio de 1919, Hitler fue asignado a un "Comando de Inteligencia" y
ordenado espiar un pequeño grupo -autodenominado "Partido de los Obreros
Alemanes" (DAP por sus siglas en alemán)- bajo sospecha de ser marxista o,
por lo menos, socialista.41 - Hitler
se impresionó con la visión nacionalista y de solidaridad entre todos los
miembros de la sociedad -pero anticomunista y antisemita- de Anton Drexler -fundador del grupo -
quien a su vez, fue impresionado por la oratoria de Hitler: cuando uno de los
miembros sugirió separar Baviera de Alemania y unificarla con Austria, Hitler
pronunció un discurso oponiéndose y llamando en su lugar a "engrandecer a
Alemania". Consecuentemente Dressler le ofreció al espía que se hiciera
miembro de la organización, lo que Hitler hizo el 12 de diciembre de 1919,42 convirtiéndose en el 55º
individuo a ingresar43 Al mismo tiempo se integró al
Comité Ejecutivo del Partido, como séptimo integrante.44 -Años después Hitler proclamó
haber sido el séptimo en unirse al partido, afirmación que se ha demostrado ser
falsa.45
Hitler
llegó a ser el protegido de Dietrich Eckart, otro de los fundadores y
miembro de la Sociedad Thule, quien
-junto con el resto de esa sociedad- creían en la llegada inminente de un
"Mesías alemán".47 Eckart -con ambiciones de
poeta- había escrito acerca del "El Sin nombre", "El que todos sienten
pero ninguno ha visto" y en Hitler creyó encontrarlo,48 lo que se vio reforzado por
su éxito como orador, pero el resto de los directores "del partido"
lo encontraban prepotente y egoísta. Hitler reaccionó -julio de 1921-
ofreciendo dimitir o ser nombrado jefe del partido (reemplazando a Drexler) con
poderes ilimitados. El asunto fue finalmente puesto a una reunión general. La
propuesta de Hitler fue aprobada por 543 votos a favor y uno en contra. En la
reunión siguiente (29 de julio de 1921) del recientemente renombrado Partido
Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes, Hitler fue introducido -por
primera vez- como Führer.
Esa
posición fue conveniente para Hitler y su personalidad o estilo, librándolo de
la obligación de tener que seguir cualquier programa o compromiso que no fuera
conveniente en el momento, incluyendo las propuestas por él mismo. Pero de
nuevo, no vemos la acción de un genio político, sino el resultado de, por un
lado, el de la ilusión de personajes tales como Eckart y, por el otro, de la
propuesta de sectores conservadores y nacionalista -tales como la de Forsthoff
- que fueron utilizadas para producir una situación tal que le permiten
proclamar: "Yo soy el partido".49
Así,
los principales ideólogos del partido cuando éste llega al poder - Walter Darré, Dietrich Eckart, Hans Frank, Rudolf Hess, Heinrich Himmler, Robert Ley, Julius Streicher, Alfred Rosenberg, etc- muestran, entre los
elementos que los caracterizan, una fe ciega en un líder, Hitler, quien es
concebido como encarnando todas las calidades y Voluntad de poder o vida de "la
nación" y -como tal, el único que puede determinar que es y no correcto,
aceptable o incluso ético. En las palabras de un jerarca nazi: "Si el
pueblo tiene confianza, y si la verdadera dirección popular esta presente, el
Führer será capaz de hacer lo que desee con la nación... la gente le obedecerá
ciegamente y ciegamente lo seguirán. El Führer siempre tiene la razón. Cada uno
y hasta el último ciudadano debe decirlo (...) Sí, Uds. que nos llamaban sin
dios, hemos encontrado nuestra fe en Adolf
Hitler y a través de él hemos encontrado a Dios una vez más. Esa es la grandeza
de nuestro día. Y esa es nuestra buena fortuna"50
Poseen
también un enemigo mortal, responsable de todos los problemas que han afectado
a los arios a través de la historia: las razas inferiores o Untermensch - (tales como los eslavos, los gitanos, y, especialmente, los judíos, responsables de La Conspiración). Enemigos no solo
mortales pero ineludibles, no solo porque así lo determina las leyes biológicas
mismas, sino porque así lo determina el único que puede determinar esas cosas:
Hitler, el Führer que nunca se equivoca, en su Mein Kampf. Los arios, como Raza superior es de donde viene el
hombre creador, viril y guerrero. De esa raza proceden todos los triunfos de la
especie humana. Sin embargo, también creen, como Spengler, que las
civilizaciones creadas por los arios decaían y morían una vez sus elementos
representativos se mezclaban racialmente con miembros de esas otras razas:
"El resultado de todo cruce racial es, brevemente, siempre el siguiente:
(a) descenso de la raza más alta. (b) regresión física e intelectual y
consecuentemente el comienzo de una lenta pero inevitable enfermedad. Causar
tal desarrollo es, entonces, nada pero un pecado contra el creador eterno. Y
como pecado será tratado".-51
Una
de las primeras medidas de Hitler como 'Führer' de los nazis fue organizar un
grupo selecto, las Grupos de Asalto o
SA -bajo control de uno de sus incondicionales, el ex oficial de ejército Ernst Röhm - y ordenarles
"confrontar" socialistas en las calles. Esto llevó a un incremento en
la popularidad del partido nazi entre sectores más extremos en los bares y cantinas en los que los nazis organizaban sus
reuniones y de ahí, entre los "nacionalistas extremos" de la
población general.52 Entre las figuras que se
unieron a los nazis se puede destacar a Heinrich Himmler; Hermann Göring y Joseph Goebbels. Las SA crecieron
rápidamente, atrayendo miles de reclutas53 al punto que -en 1922- se
hizo posible y necesario crear una división para "novatos" de 14 a 18
años - la Jugendbund o Hermandad de los jóvenes- que eventualmente se
transformó en las Juventudes.
Tras
encabezar un fallido intento de golpe de Estado en 1923, contra la República de Weimar, Hitler es condenado a prisión y recluido en un
castillo. Una condena de 5 años, de la que finalmente solo cumplió once meses,
le permitió escribir el libro semiautobiográfico Mein Kampf '(Mi lucha)' que pronto se convierte en el elemento que le
faltaba al colectivo, un libro casi sagrado. En él declara firmemente su antisemitismo y su anticomunismo y deja claro que
los arios son una raza superior a todas
las demás.
En
febrero de 1926 Hitler -en un discurso frente alrededor de sesenta de sus
seguidores más selectos, incluyendo los gauleiteres- repudió las posiciones
"socialistas" anteriores del partido, enfatizando que "el
verdadero enemigo son los judíos", y que tanto el socialismo como la URSS -como creaciones judías- debían ser destruidas y
que la propiedad privada debía ser respetada por los nazis.54 Esto horrorizó a algunos de
sus seguidores más cercanos y llevó al comienzo de una ruptura con la facción
de Gregor Strasser, pero
posibilitaba un acuerdo con sectores derechistas en el gobierno. Uno de los
resultados inmediatos de ese vuelco a la derecha fue que en 1927 Wilhelm Keppler -un
empresario- se unió al partido nazi. Y a través de él algunos otros -tales
como Hjalmar Schacht (más
tarde, ministro de economía de los nazis), Fritz Thyssen y el banquero Kurt von Schroeder-
aceptaron financiar al partido.55 56 Esto se vio facilitado por la
llegada de la crisis de 1929, lo que
aumentó el caudal electoral nazi, llegando éste a obtener el 37% del voto
popular (abril de 1932), con un aumento en la membresía de 27 000 en 1925 a más
de 800 000 en 1931.
El ascenso al poder del
nazismo
El
gobierno de la República de Weimar fue
un gobierno en crisis constante,57 con frecuentes divisiones de
alianzas faccionales formadas alrededor de personalidades. Desgraciadamente ni
la mayoría de los políticos -con la excepción de los social demócratas- ni los industrialistas,
ni el ejército, ni el pequeño sector de clases medias ni la aristocracia ni
muchos sectores populares tenían interés en la democracia.58 En las palabras de una
declaración del Partido Conservador Alemán: "Odiamos con todo nuestro
corazón la presente forma del Estado Alemán porque nos niega la esperanza de
rescatar nuestra esclavizada patria, de purificar del pueblo alemán la mentira
de la guerra y de ganar el necesario Lebensraum en el Este".59
Una
de los principales personalidades de la época -Franz von Papen- perdió posición frente a
la facción de Kurt von Schleicher,
quien, nuevamente fue incapaz de obtener apoyo mayoritario. Von Papen concibió
reemplazarlo con "una cara nueva", la de Hitler, que sería -en la
opinión de Papen- fácil de manipular: el partido nazi comenzaba a mostrar
desgaste electoral, perdiendo -julio de 1932- 34 escaños, reduciendo a 196
"diputados" sobre un total de 608. Adicionalmente, el partido estaba
quedando sin fondos. Aparentemente el plan de von Papen era promover una dictadura mediante de un golpe de estado que -en su
opinión60 - sería
inevitable siguiendo el caos que el gobierno de Hitler produciría (dado que no
solo una vez más el gobierno sería incapaz de funcionar sino que el uso de
confrontación y violencia por "el incapaz" Hitler produciría una
demanda popular por la restauración del orden).61 62 Como se ha observado
"Estupideces de ese tamaño son raras en cualquier país o época".63 Von Papen arreglo una reunión
con Hitler a través de los buenos oficios del banquero von Schroeder, lo que se
concretó -el 4 de enero de 1933 en la casa de este último, llegando a un
acuerdo.64Hitler fue
nombrado Canciller de Alemania el
30 de enero de 1933. (la fecha es conocida como Machtergreifung). Sin embargo, la coalición
que "apoyaba" al nuevo canciller era minoritaria, contando con solo
247 escaños.
Siguiendo
lo anterior las elecciones de marzo dieron a los nazis y sus aliados el 44% del
voto. Todavía no una mayoría. La respuesta de Hitler fue demandar que el
Reichtag le concediera poderes plenos, en la forma de la Ley habilitante de 1933 -situación
permitida por la Constitución de Weimar para
darle al Canciller el poder de pasar leyes a decretos, sin la intervención del
Reichstag en casos excepcionales- Los cálculos de von Papen parecía estar
concretándose. Sin embargo, si bien Hitler estaba a favor de una dictadura, no
estaba dispuesto a implementarla a favor de algún otro. El 23 de marzo de 1933
el parlamento se reunió a discutir la cuestión. En una atmósfera de creciente
intimidación los parlamentarios tuvieron que ingresar cruzando un anillo de SA
que gritaban" "Los poderes totales... o fuego y muerte". Solo
los social demócratas se opusieron (los comunistas habían sido arrestados o
asesinados en su totalidad). Otto Wels -presidente de los socialdemócratas-
proclamó: "Nosotros los socialdemócratas nos comprometemos en esta hora
histórica a los principios de humanidad y justicia, de libertad y socialismo.
Ninguna acta habilitante lo habilita a Ud a destruir ideas que son eternas e
indestructible". Mirando directamente a Hitler, agregó: "Uds. pueden
quitarnos la libertad y la vida, pero no pueden privarnos de nuestro honor.
Estamos indefensos, pero no desgraciados".67 - Hitler se enfureció y
respondió gritando:
"Uds.
ya no son necesarios.. la estrella de Alemania se alzara y la de Uds. se
hundirá. La hora de su muerte ha sonado".68
Esa
fue la última sesión de un Reichtag con oposición. Poco después, el partido
social demócrata fue prohibido y el resto (aparte de los nazis) se disolvieron.
Von Papen tuvo que contentarse con el puesto de vicecanciller, desde el cual
había esperado poder manipular a Hitler, pero con resultados de tan poca
importancia que fue encontrado inocente en los Juicios de Núremberg.69
El
proceso empezó a culminar en la noche de los cuchillos largos (entre
el 30 de junio y el 2 de julio de 1934) cuando los últimos elementos que osaban
dudar de la infalibilidad de Hitler -aun implícitamente- fueron eliminados
políticamente o asesinados, incluyendo Kurt von Schleicher -a quien Hitler
había reemplazado como canciller- y asociados de von Papen -quien fue
arrestado. También lo fueron asesinado antiguos camaradas de Hitler, como Gregor Strasser; Gustav Ritter von Kahr y Ernst Röhm (este último bajo sospecha
de deslealtad y, en todo caso, ya no conveniente para un Hitler en el poder).
Horas
tras la muerte del presidente Hindenburg (2 de agosto de 1934),
Hitler publicó una ley (fechada el 1.º de agosto) que establece: `La posición
de Presidente del Reich será combinada con la del Canciller. La autoridad del
presidente será por lo tanto transferida al presente canciller y Führer, Adolf
Hitler. Él seleccionará su diputado. Esta ley es efectiva a partir de la muerte
del Presidente von Hindenburg".70 Comenzaba así el Tercer Reich, que la propaganda afirmaba duraría mil años.
A
continuación se anunció que tendría lugar un plebiscito, para dar la oportunidad al
pueblo alemán de expresar su aprobación. Éste tomó lugar el 19 de agosto del
mismo año, y Hitler obtuvo un 90% de aprobación -38 millones de votos-. Al día
siguiente se introdujeron a través del Reich juramentos obligatorios de lealtad
personal no al estado o Alemania sino a Hitler, especialmente en las escuelas,
fábricas, servicio público y ejército. Así, la voluntad del Führer se
transformaba en la ley. La aplicación de este principio resultó en formas
totalitarias de control y represión, ya que cualquier oposición a los designios
del Führer era, por definición, antinacional.
El
programa original del partido nazi71 - que existía desde su
creación como Partido Obrero Alemán fue mantenido en
principio, pero en realidad la percepción era que "Hitler es el
partido", lo que creó una situación más bien confusa en la práctica72(ver especialmente Economía
política de los nazis, más abajo). Ese programa incluía: Abolición del Tratado
de Versalles. Unificación en un territorio y bajo un gobierno común a todos los
alemanes con tierras y territorios (colonias) suficientes como para mantener a
los ciudadanos (La Gran Alemania). Solo los miembros de "la raza"
pueden ser ciudadanos. Expulsar de los territorios alemanes a todos lo no
alemanes que hayan llegado desde 1914 y mantención del resto solo con permiso
del gobierno y como huéspedes. Obligación del Estado de proveer la oportunidad
de buena vida para todos los ciudadanos. Obligación de los ciudadanos de
trabajar física y espiritualmente. Abolición de ingresos que no sean del
trabajo. Establecimiento y defensa de un "cristianismo positivo",73 gobierno en beneficio del
interés nacional sobre el particular, imponer el orden, etc.
El
régimen que se implantó ejerció un fuerte control sobre cada aspecto de la
sociedad, mostrando especial interés en la educación de la juventud alemana.
Desde la infancia, se enseña a los niños a ser duros y a sufrir la lucha por
ser el más fuerte, seleccionando poco a poco a unos escogidos que irán
conformando una nueva élite de guerreros sagrados (la SS) a modo de una nueva Esparta naciente y victoriosa. La ciencia tampoco
escapa a la influencia de partido que la utiliza para justificar sus ideas o
para buscar nuevas armas para la guerra que se venía preparando.
En
relación a la Europa "no-occidental" o región en la cual "la
raza" podría expandirse, existen documentos que sugieren la intención era
establecer formas de gobierno subservientes al alemán y basadas sobre un
sistema de castas, de acuerdo a las cuales la función de la población
(trabajador (esclavo/campesino/obrero) -supervisor y amo (sacerdote-guerrero)
se establecería de acuerdo a su “raza”, bajo la dirección de las Schutzstaffel, o SS. (ver Generalplan Ost): los eslavos, polacos, rusos, etc, serían
exterminados en su mayoría, y quienes sobrevivieran serían trasladados "al
este" donde, tratados como esclavos (negándoseles toda educación,
tratamientos médicos, etc) eventualmente se extinguirían. Dado que no habían
suficientes "arios", miembros de razas "intermedias"
( letones, estonios, checos, ucranianos, etc) continuarían existiendo como campesinos y
mano de obra con algunas garantías, bajo control de amos y supervisores
alemanes, especialmente miembros de las SS, que recibirían tierras y esclavos
en relación a sus "méritos".
En
el caso de gitanos y judíos esos planes de largo plazo con "razas
inferiores" fueron puestos en ejecución incluso durante la guerra misma,
en el llamado programa de Solución Final.
Persecución y represión
Formulario
de declaración de renuncia a ser Testigos de Jehová- bajo pena de
re-internamiento en "Campo de concentración"
Hitler
aplicó de inmediato la represión contra un amplio espectro de ciudadanos:
judíos (definidos como enemigos de la nación), comunistas, Jehová, homosexuales y todo aquello
que se opusiera a la estrecha definición nazi de la "nación".
La
represión la llevaron adelante prioritariamente la SS, fuerzas paramilitares
creadas en 1925 y
fortalecidas por el régimen, y la Gestapo, policía secreta nazi que respondía a las SS, y
que contaba con una densa red de espías y delatores.
El
terror se ejercía de forma directa: por medio de la censura, las agresiones
físicas, los arrestos y las detenciones en campos de trabajo.
Economía política de los nazis
Esta
es un área compleja. Los nazis no tenían un programa económico propiamente tal,
lo que creó una confusión en la práctica (ver Gottfried Feder), especialmente cuando
llegaron al poder. Hitler resume la posición así: "La característica
básica de nuestra teoría económica es que no tenemos ninguna teoría en
absoluto.".74 Los
nazis consideraban que lo realmente importante es la "pujanza" o
voluntad de las naciones: si esas tienen espíritu, decisión y dirección
adecuada, tendrán éxito, cualesquiera sean las circunstancias,75 lo que posibilita o demanda
que "el líder" tenga la capacidad de tomar las medidas adecuadas en
cada situación. Para Hitler en particular, propuestas basadas en la solidaridad son
un complot para destruir esa pujanza entre las razas superiores, por lo cual
rechazaba específicamente la concepción socialista.76 A partir de eso, la propuesta
nazi acerca de la economía política era una mezcla imprecisa de darwinismo social con eldirigismo,77 en la cual el estado permite
tanto la propiedad privada como la competencia -lo que es positivo "porque
promueve los más capaces a posiciones superiores"78 - pero reserva al Estado el
derecho a establecer el interés nacional.79
Cesare
Santoro, un fascista que visitó Alemania en la época, lo pone así: "En la
declaración programática, ya citada al principio de nuestra obra, Adolf Hitler
anunció que el nuevo gobierno se proponía “velar por los intereses económicos
del pueblo alemán no por el camino tortuoso de una gran economía burocrática
organizada por el Estado sino por el impulso más fuerte dado a la iniciativa
particular sobre la base del reconocimiento de la propiedad privada”. El
reconocimiento del principio de que, en contraste con lo que ocurre en la Rusia
soviética, el Estado tiene por misión dirigir la economía pero no administrarla
por sí mismo (función que corresponde exclusivamente a la economía misma) no
puede ser más explícitamente expresado. También así ha sido establecido
solemnemente el principio de la propiedad privada con lo que se estimula al
patrono a ensanchar más su empresa para alcanzar los mayores resultados
posibles. Estos dos principios determinan las normas directivas para la
reorganización nacionalsocialista de la economía industrial; aquellas exigen
una administración autónoma cuya misión consiste en asesorar y tutelar a las
asociaciones industriales o a los socios que forman parte de ella. Esta
administración tiene el deber de transmitir al gobierno los deseos de los
patronos que toman parte en la obra de reconstrucción económica".80
Hitler
parece entender el papel del estado como dirigiendo pero también apoyando la
industria nacional a través de proporcionar estabilidad económica y diversos
programas específicos, tales como proporcionando "mano de obra
barata", como es ilustrado en la famosa película La lista de Schindler.
Sin
embargo, lo anterior no produce una propuesta específica acerca de cómo
resolver los problemas económicos de Alemania cuando Hitler llegó al poder.
Esto fue resuelto a través del nombramiento de algunos
"profesionales" en posiciones de responsabilidad. Esto dio a Hitler
la oportunidad de poder elegir entre diferentes y competitivas propuestas,
seleccionando la que considerara más adecuada.
A
partir de 1933 se implementó el llamado "Programa de Reinhardt",81 que era un ambicioso proyecto
de fomento económico a través del desarrollo de la infraestructura -con la
construcción directa por el estado de proyectos de obras públicas - tales como autopistas
(ver Autopistas de Alemania),
redes de ferrocarriles, canales -tanto de riego como transporte (por ejemplo,
reinicio de la construcción del Canal Rin-Meno-Danubio, estadios, etc (ver Arquitectura de la Alemania nazi)-
combinados con incentivos (tales como reducción o eliminación de impuestos a la
inversión) y la expansión del gasto militar, etc. En 1936, el gasto estatal en
asuntos militares excedía a los gastos en asuntos civiles y llegaba al 10%
del Producto Nacional Bruto,
más que cualquier otra nación europea en la época.82A nivel de los trabajadores, el
"programa" significo la eliminación de los sindicatos independientes
(reemplazados por un organismo sindical/patronal único, bajo control nazi-
ver Frente Alemán del Trabajo),
aproximación que se mantuvo durante todo el gobierno nazi.
En
1934 Hjalmar Schacht fue nombrado ministro de economía, con la intención (y
bajo instrucciones secretas) de lograr elrearmamento83 y desarrollar una política
que lograra la autarquía o
independencia económica de Alemania. Para lograr eso fines Schacht necesitaba
tanto re industrializar Alemania como poder comprar materias primas en el
extranjero, evitando al mismo tiempo una vuelta a la inflación, lo cual a su vez requería
estabilizar la moneda alemana (hacerla aceptable a nivel internacional) y
reducción del déficit presupuestario del Estado. Schacht propone en un Nuevo
"Plan de cuatro años"84 basados en el uso de
"Billetes Mefo", una especie de circulante pseudo monetario al estilo
de "letras de cambio o títulos de crédito,
teóricamente de una empresa independiente (MEFO) pero que permitían al estado
otorgar créditos a industrias sin romper las reglas monetarias aceptada, dado
que esas "letras de cambio" estaban relacionados no con un lapso de
tiempo sino con un resultado económico (por ejemplo, el valor de un
ferrocarril, usina, etc, a ser
construida).85 - y en
lograr que países extranjeros -especialmente en América Latina y sureste de
Europa- vendieran sus productos a Alemania pagados ya sea por medio de un
intercambio directo con productos manufacturados en Alemania o en
"depósitos bancarios en Alemania", que solo podían ser gastados en
ese país, específicamente, que no podían ser retirados en monedas extranjeras. En
lo referente al proyecto autárquico, Schacht implemento el desarrollo de
productos substitutos o ersatz.86
Schacht
también creó un sistema financiero que permitió al estado alemán utilizar el
"dinero de extranjeros" depositado en bancos alemanes. Ese sistema
constituyó las bases del utilizado para la administración, primero, de los
fondos de judíos y, posteriormente, de los caudales en países conquistados.87
Göring
visitando cuartel de la Reichswerke
En
1935 todo lo anterior lo anterior se combinó en la llamada "economía de
guerra", lo que -a nivel práctico- significó la introducción de medidas
"militarizadas" de reducción del desempleo -el llamado
Reichsarbeitsdienst (o RAD: Servicio de Trabajo del Reich, introducido en julio
de 1934). Esto a su vez justifico la expansión del gasto militar bajo la excusa
que eran medidas de reducción de desempleo.
A
partir de 1935-36, se desarrolló un debate entre los encargados de la política
económica general. Schacht -junto con Carl Friedrich Goerdeler, encargado de
control de precios- encabezaron una facción "pro mercado libre" que
urgía a Hitler a reducir el gasto militar, abandonar el proteccionismo
implícito en el proyecto de autarquía y reducir la intervención estatal en la
economía. Esa facción fue opuesta por la encabezada por Hermann Göring, quien proponía mantener
esas posiciones.88 Eventualmente
la posición de Göring se impuso (lo que llevó a la renuncia de Schacht). Göring
tomó su cargo y en adición a la mantención en general de las políticas
descritas, introdujo (julio de 1937) un organismo (el Reichswerke) dedicado
a la promoción y construcción de fábricas y usinas, que eventualmente llegó a
ser uno de los complejos industriales más grandes del mundo, empleando medio
millón de trabajadores y con un capital de 2400 millones de marcos.89
Varios
economistas -empezando con Michal Kalecki- han descrito esas políticas
económicas como un keynesianismo militar. Si bien es correcto
que Alemania Nazi fue uno de los primeros países que -con posterioridad al
abandono del patrón oro- utilizó
el déficit fiscal a
fin de promover crecimiento económico,
conviene recordar no solo que Keynes publicó su Teoría general de la ocupación, el
interés y el dinero solo en 1936 (después de la
implementación de muchas de las políticas delineadas más arriba) sino también
las palabras de Hitler mismo respecto a carecer de una política económica. Así,
parece más correcto sugerir que las políticas económicas nazis eran eclécticas,
mostrando no solo influencia "keynesiana" sino también las de otras
escuelas, por ejemplo, las propuestas económicas de los fascistas italianos,
que, a su vez, se basaban teóricamente en las propuestas de Pareto.90 Contrástese, por ejemplo, la
descripción de las políticas nazis ofrecida por Santoro con la siguiente de las
políticas de Mussolini -proveniente de Franz Borkenau: "En los primeros años
de su gobierno Mussolini ejecutó literalmente las prescripciones políticas de
Pareto, destruyendo el liberalismo pero al mismo tiempo reemplazando en general
el manejo estatal de las empresas privadas, disminuyendo los impuestos sobre la
propiedad, favoreciendo el desarrollo industrial, imponiendo un educación
(basada en la aceptación ciega de dogmas...".91
Lo
anterior se ha explicado de la siguiente manera: "La razón principal por
esto fue la percepción generalizada entre los nazis que la economía no era muy
importante, y que, en todo caso, estaba subordinada a los intereses del Partido
o de la política del Partido. En relación a los individuos y sus visiones,
mientras que el régimen no fuera abiertamente criticado, había un margen
considerable para la discusión de economía política y teoría económica, no
habiendo una línea de partido en asuntos económicos. Segundo, en el campo de la
política (económica) práctica había un profundo nivel de pragmatismo: si las
“fuerzas del mercado” podían lograr objetivos políticos, tanto mejor".92
Con
posterioridad a la segunda guerra, las políticas de la "economía de
guerra" influyeron tentativas de desarrollo de países del tercer mundo.
Schacht -encontrado inocente en los juicios de Núremberg- creó un banco
-Deutsche Außenhandelsbank Schacht & Co.- y se especializó en dar aviso
económico a dirigentes de esos países,93 especialmente aquellos en los
cuales el ejército llegó a ser el instrumento de "progreso" (por
ejemplo: Egipto, Turquía, Pakistán, etc.).
Propaganda
Los
nazis fueron unos de los primeros movimientos políticos que implementaron lo
que puede ser llamado la práctica moderna de la propaganda como ingeniería social. En
las palabras de Joseph Goebbels, quien
llegó a estar a cargo del "Ministerio del Reich para la educación del
pueblo y la propaganda" -creado en 1933-: «Hoy podemos decir sin
exageración que Alemania es un modelo de propaganda para el mundo entero. Hemos
compensado por las fallas del pasado y desarrollado el arte de la influencia de
masas al punto que avergüenza los esfuerzos de otras naciones. La importancia
que la directiva Nacional Socialista pone en la propaganda quedó clara cuando
estableció un "Ministerio para la educación del pueblo y la
propaganda" después que tomó el poder. Este ministerio está completamente
dentro del espíritu Nacional Socialista y en él se origina. Une todo lo que
hemos aprendido como un movimiento de oposición confrontando el enemigo y bajo
la persecución de un sistema inimico, a veces más de la necesidad que del
deseo. Recientemente algunos han tratado de imitar este Ministerio y su
concentración de todos los medios de influencia sobre la opinión, pero aquí
también se aplica el dicho: "a menudo imitado, pero nunca igualado"».94
La
teoría nazi sostenía que entre el Führer y su pueblo existía una armonía
mística, una absoluta comunión -en la medida que el Führer encarna y dirige
todas las aspiraciones y voluntad del pueblo- Pero en la realidad, ese pueblo
-como individuos- puede fallar en entender esa “voluntad general”, así, esa
comprensión y adhesión de esos individuos debían ser logradas: "No es solo
un asunto de hacer lo correcto, la gente debe entender que lo correcto es lo
correcto. La propaganda incluye todo aquello que ayuda a la gente a darse
cuenta de esto”. La “Propaganda es un medio para un fin. Su propósito es llevar
a la gente a una comprensión que les permitirá, voluntaria y sin resistencia
interna, dedicarse ellos mismos a las tareas y objetivos de una dirección
superior”. y "La gente debe compartir las preocupaciones y logros de su
gobierno. Esas preocupaciones y logros, en consecuencia, deben ser
constantemente presentados y forzados sobre la gente de tal manera que el
pueblo considere que esas preocupaciones y logros son sus preocupaciones y
logros. Solo un gobierno autoritario, fuertemente ligado al pueblo, puede hacer
eso en el largo plazo. La propaganda política, el arte de basar las cosas del
estado sobre las amplias masas de tal manera que la nación entera se sienta
parte de el, no puede por lo tanto, permanecer solo un medio de ganar el poder.
Debe ser un medio de construir y mantener poder".94
Desde
ese punto de vista, la ‘propaganda política’ “está dirigida a las masas, habla
el lenguaje del pueblo porque desea ser entendida por el pueblo. Su tarea es el
arte más creativo de poner hechos y eventos a veces complejos en una forma
simple, que pueda ser entendida por el hombre en la calle.” y “La propaganda es
por lo tanto, una función necesaria del estado moderno. Sin ella es simplemente
imposible, en este siglo de las masas, aspirar a grandes objetivos. (La
propaganda) Se sitúa al comienzo de la actividad política práctica en cada
aspecto de la vida pública. Es un requisito importante y necesario”.
Contrario
a lo que algunos creen, la técnica básica de la propaganda no era, para
Goebbels, la mentira.,95 lo cual no quiere decir que
no la empleara. - "Sólo la credibilidad debe determinar si lo que la
propaganda propone debe ser cierto o falso"96 y "Si la propaganda va a
ser exitosa, debe saber lo que busca. Debe mantener clara y constantemente
presente su objetivo y buscar los medios y métodos apropiados para alcanzar ese
objetivo. La propaganda, como tal, no es ni buena ni mala. Su valor moral es
determinado por el objetivo que busca".94 Lo
anterior establece una situación más bien confusa, lo que ha llevado a algunos
a sugerir que se pueden derivar cuatro principios de la "propaganda
goebbeliana": 1. No hay verdad.- 2. Toda información (real) es
irrelevante.- 3. La historia y los mensajes de los medios son sólo una
narrativa.- 4. La verdad es lo que se escoge creer.97 Alternativamente, se proponen
los siguientes principios: Principio de renovación: Hay que emitir
constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el
adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. -Principio de
la verosimilitud: Construir argumentos a partir de fuentes diversas. -Principio
de la silenciación: Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen
argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario. -Principio de
la transfusión: Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un
sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y
prejuicios tradicionales. -Principio de la unanimidad: Llegar a convencer a
mucha gente de que piensa “como todo el mundo”, creando una falsa impresión de
unanimidad.98
Goebbels
establece una diferencia entre la propaganda blanca — atribuible y dedicada a
promover — y la negra, dedicada a desprestigiar y no atribuible. La mayoría de
las citas de Goebbels generalmente usadas — por ejemplo: “mentir, mentir, que
algo queda” — se refieren a ese tipo de propaganda. Una vez que un rumor
—correcto o no — es generalmente aceptado, se puede usar como “verdad” en la propaganda
blanca. Un ejemplo de su tiempo es la existencia de un putativo “problema
judío”. Una vez que se hizo general la percepción que los ciudadanos alemanes
de religión judía no eran alemanes, la propaganda blanca puede presentar la
"solución al problema": "Permitan que de algunos ejemplos
recientes. Solo necesito bosquejar los detalles. Están muy frescos en nuestra
memoria para requerir elaboración.... El Marxismo no podría haber sido
eliminado por una decisión gubernamental. Su eliminación fue el resultado de un
proceso que comenzó con el pueblo. Pero eso solo fue posible porque nuestra
propaganda le había mostrado a la gente que el Marxismo era un peligro tanto
para el Estado como para la Sociedad. La positiva disciplina nacional de la
prensa alemana nunca habría sido posible sin la eliminación completa de la
influencia de la prensa judía-liberal. Eso solo sucedió debido a nuestra
propaganda de años... el hecho que fue eliminada... no es un accidente, sino
más bien dependió en las fundaciones psicológicas que fueron establecidas por
nuestra propaganda... Pudimos eliminar el peligro judío en nuestra cultura
porque la gente lo reconoció a consecuencia de nuestra propaganda.... el
prerrequisito fue y es la propaganda, que aquí también crea y mantiene la conexión
con el pueblo.94
Un
ejemplo contemporáneo es el uso por ciertos sectores de la mentira que Barack Obama no es nacido en EEUU99 y es musulmán.100 En la medida que el innuendo
se divulga,101 personajes
tales como Rand Paul, Glenn Beck, Sarah Palin, etc, sugieren hay falta de patriotismo de su
parte y la necesidad de defender los valores cristianos de los “padres
fundadores”.102 103 104 Encontramos un ejemplo
concreto de Goebbels en su respuesta a la reacción internacional a la
introducción de legislación antisemita -por ejemplo, las Leyes de Núremberg-
Goebbels no busca ocultar o minimizar tal reacción al pueblo alemán, pero la
presenta como “campaña de propaganda internacional por los judíos”. Y esa
reacción “a la solución” del “problema judío” por “medios legales” no afecta el
“derecho y determinación del pueblo alemán” a solucionar sus problemas con “su
acostumbrada responsabilidad y seriedad” — “que preferirían “las
democracias”... que se dejara la solución en las manos del pueblo?” pregunta
Goebbels — Y concluye: Esa campaña del judaísmo internacional solo tendrá un
resultado: hacer las cosas aun más difíciles para sus “parientes raciales” en
Alemania.-.105
De
acuerdo a Goebbels, la planificación de cualquier y todo acto debe considerar
sus implicaciones propagandísticas. Y todo debe contribuir a los objetivos
políticos que la propaganda determina, no en una repetición mecánica, pero para
construir una visión general.106 Consecuentemente, la
propaganda se desarrolló en varias direcciones a través de la totalidad de la
sociedad y vida pública alemana. Se utilizó no solo a los medios de comunicación masivos —
libros, periódicos y afiches que engrandecían a Hitler como salvador y líder de
la raza aria cubrieron las ciudades, prohibiéndose cualquier expresión de duda,
llegando incluso a la quemas de libros considerados
"perniciosos", no tanto como acto de censura sino de
"expurgación pública". Adicionalmente se organizaron grandes actos públicos,
manifestaciones y desfiles, que glorificaban un pasado alemán mítico, místico y
heroico, junto a la grandeza de Hitler y la disciplina impecable de su
ejército; se difundieron políticas de bienestar (vacaciones, pensiones, etc.),
todo sugiriendo una nación de guerreros liberados por un héroe seleccionado e
inspirado por el destino, envueltos en una lucha a muerte no solo por su
supervivencia, pero por todo lo que es justo, bello y de valor, contra las
miserables razas inferiores que, motivados por la envidia y la malevolencia,
solo saben destruir.
El
cine sufrió no sólo la censura, sino además la manipulación. Todas las
películas debían contener algún mensaje pronazi. El propio estado se ocupó de
producir películas documentales de propaganda, utilizando todos los adelantos
de la técnica y arte. La radio se
convirtió en un medio muy importante para el régimen, ya que permitía que la
voz del Führer entrara en los hogares alemanes, del mismo modo que la
propaganda nazi.
La
propaganda no buscaba sólo fortalecer la fidelidad al régimen o el odio hacia
los judíos, sino también -en una actitud derivada de la Kulturkampf bismarckiana- difundir formas culturales
consideradas propias o saludables para la nación, identificadas con la raza
aria. De esta manera, se instaba a los jóvenes sanos a casarse, informándoles
previamente de los antecedentes raciales de su pareja, y a procrear familias
numerosas. Las mujeres eran alentadas a permanecer en el hogar y a dedicarse a
la crianza de los niños.
Los
jóvenes fueron un blanco importante para la propaganda nazi. Se crearon
instituciones destinadas a la socialización de niños y jóvenes, como las Juventudes Hitlerianas. En ellas los
jóvenes recibían una cuidadosa educación física y adoctrinamiento político.
La Liga de Muchachas Alemanas formaba
a las niñas para sus futuras tareas en el hogar, mientras los niños aprendían
destrezas militares. No obstante lo anterior, un gran número de mujeres también
formó parte de las Hitlerjugend.
Uso de la economía como propaganda política
Para
Hitler, su régimen había restablecido la "primacía de la política", a
la cual debía someterse la economía del Tercer Reich. Sin embargo, la
legitimidad del régimen dependía de su habilidad en proveer un nivel de vida aceptable a la población
en general.
Así
las demandas (por menores costos) de los industriales se enfrentaron con la
necesidad de la legitimación del régimen, dotando de cierto bienestar a los
trabajadores. Estos objetivos contrapuestos llevan a la adopción de medidas de
incremento de productividad, provisión de productos populares (de bajo costo) y
algunas medidas de bienestar públicas. Ejemplos de estas políticas se
encuentran en las competencias nacionales de destreza en el oficio, el
lanzamiento de Volkswagen -el auto del pueblo- y el establecimiento de
"centros de vacaciones populares" ('Ver Prora).
Esas
medidas de “bienestar” han sido denominadas por algunos como un “estado del bienestar nazi”, financiado
a través del “botín de guerra”. El régimen nazi consideraba la propiedad del
fisco y los ciudadanos de los países conquistados como propiedad del estado
alemán, lo que permitió mantener - para los “miembros de la raza superior”-
bajos niveles de impuestos y altos niveles de consumo incluso durante la guerra
misma. Por ejemplo, a pesar que al comienzo de la guerra Hitler estableció un
impuesto de guerra -50% de todos los salarios- solo el 4% de los alemanes lo
pagó. Para mantener esa situación, el régimen recurrió a la expoliación y al
robo organizado desde el estado a nivel industrial, primero de los comunistas,
gitanos y judíos alemanes, posteriormente de los países ocupados. El 70% de los
ingresos del estado alemán durante la guerra vino de la expoliación,
confiscaciones y robos en los países ocupados, algunas de cuyas empresas
llegaron a tener que pagar un impuesto del 112% de sus ganancias para un “fondo
de lucha contra el bolchevismo”.107
Política
de higiene racial
Los
nazis instauran también el control reproductivo de la sociedad alemana. Es
imperiosa la necesidad de crear nuevosarios y de sacar de la circulación aquellos que
presenten defectos en nombre de la higiene racial,
promoviendo laeugenesia y
recurriendo a la eutanasia si
hacía falta. Así mismo, se buscó la fecundación de todas las alemanas de buena
sangre por parte de la élite aria para que poco a poco la raza perdida recupere
su esplendor. El resultado de esto fue el establecimiento de los campos Lebensborn en los cuales mujeres de origen ario
eran inseminadas con padres seleccionados para la creación de niños racialmente
puros.
El
nazismo está imbuido de una paranoia racial que le lleva a tejer
todo un entramado científico-místico. Por una parte, pretende demostrar
mediante la moderna ciencia de la biología, la selección natural de Darwin y las leyes de la herencia de
Gregorio Mendel, de modo pseudocientífico la realidad de la
raza pura y, por otro lado, presenta la creencia mística de que esta debe
recuperar unos poderes que se le suponen perdidos por los cruces con razas supuestamente degeneradas, como serían los
judíos o, en menor medida, los eslavos. En los judíos se centra el mal de
males y hacia mediados de la Segunda Guerra Mundial empezarán a ser
exterminados en los campos de concentración.
Para
Hitler, los comunistas eran enemigos de la nación alemana. Pero había un
enemigo mayor aún que se fusionaba con ese y con los otros posibles: los
judíos. Partiendo de una concepción racista, desde principios de los años
veinte Hitler fue reconstruyendo un estereotipo racial del judío, a partir de
las teorías de Walter Darré, Alfred Rosenberg, Spengler (Siglo XX), Houston Stewart Chamberlain y
el conde de Gobineau (Siglo XIX).
Los
judíos encarnaban, para Hitler, todos los males que aquejaban a la nación
alemana (no judía): eran los proletariados agitadores, los financistas avaros y
los grandes industriales que exprimían al pueblo alemán; eran la prensa que
difamaba a la nación, y también los débiles y corruptos parlamentarios
cómplices de los humillantes tratados de paz y de la debilidad de la nación.
Eran, en síntesis, el enemigo racial, que desde el interior corrompía y
contaminaba a la nación, debilitándola.
El
judío era el enemigo absoluto que tanto necesitaba el sistema totalitario para
la movilización política y social, así como para distraer la opinión pública de
los propios problemas.
En
1935, las leyes de Núremberg privaron
a los judíos de la ciudadanía alemana y de todo derecho. Se les prohibió el
contacto con los arios y se les
obligó a portar una identificación. Las leyes afectaban a todos aquellos a
quienes el Estado definía racialmente como judíos. Continuaron la violencia y
el acoso de las SS y de la policía a los judíos, produciéndose masivas
emigraciones.
Luego
siguió una segunda fase de expropiación, caracterizada por la
"arianización" de bienes, los despidos y los impuestos especiales.
En 1938
se les prohibió a los abogados y médicos judíos el libre ejercicio de sus
profesiones y se obligó a que los que tenían nombres de pila no judíos que
antepusieran los de "Sara" o "Israel" a los propios, para la identificación en los
campos de trabajo y en los mismos ghettos). El resultado, distinguirlos.
Página
3 de "Telegrama urgente (secreto)" ( 1:20 a.m, 10 de
Noviembre,1938),. firmado por Reinhard Heydrich, acerca de "medidas contra
los judíos esta noche" e instruyendo que los “ judíos arrestados” sean
trasladados a "campos de concentración"
En
noviembre, esgrimiendo como excusa el asesinato de un diplomático alemán en
París a manos de un joven judío, fueron atacados por miembros de las SS,
en lo que se llamó la "noche de los cristales rotos".
El resultado fue de tal magnitud que el mismo Estado hubo de restaurar el orden
que él mismo había perturbado.
Los
judíos fueron considerados globalmente responsables del ataque y obligados a
reparar los daños, a indemnizar al Estado alemán por los destrozos y a entregar
el dinero recibido a compañías de seguros. Se los excluyó de la vida económica,
se les prohibió el acceso a las universidades, el uso de transportes públicos y
el frecuentar lugares públicos como teatros o jardines. Adicionalmente ese
momento marcó el comienzo de un programa organizado de internamiento de los
judíos en campos: en un telegrama de instrucciones firmada por Reinhard Heydrich — marcado “Urgente y
secreto” — en preparación a la Kristalnacht se establece (punto 5): "Tan
pronto como el curso de los eventos durante esta noche permita el uso de los
oficiales de policía asignados para este propósito, serán arrestados tantos
judíos como sea posible acomodar en los lugares de detención de cada distrito.
—especialmente judíos ricos. Por el momento solo serán arrestados judíos
varones en buen estado de salud, de edad no muy avanzada. Inmediatamente que el
arresto tenga lugar, se contactara el campo de concentración adecuado para
ubicar a los judíos tan rápidamente como sea posible en esos campos....".108 — esos campos en realidad
eran “campos de trabajo forzado” en los cuales se explotaba a los internados
hasta la muerte.109
Finalmente,
los judíos fueron concentrados en guetos (barrios especiales donde vivían hacinados) o
en campos. A esto seguiría la esclavización y el exterminio durante la guerra.
Los campos de concentración,
inicialmente destinados a la prisión preventiva de "enemigos del
estado" (por ejemplo: comunistas y social demócratas), se convirtieron en
lugares de trabajo forzoso, para experimentos médicos y para la eliminación
física de judíos, gitanos, homosexuales
y discapacitados.
Escena
en Buchenwald, el 16 de abril de 1945 - día de
su liberación
Sobre
este último punto, hay quienes sostienen la inexistencia del holocausto judío,
ya sea en su totalidad o en las proporciones que son comúnmente aceptadas, lo
que ha dado lugar a algunos juicios.110 Los principales expositores
de esta visión son Robert Faurisson, Paul Rassinier y David Irving, Los casos más conocido son A) el del
Commonwealth de Canadá contra Ernst Zundel,
ciudadano alemán que vivió en Canadá entre 1958 y el 2000 y quien publicó
varios panfletos cuestionando el holocausto, por lo que fue procesado por
"publicar literatura capaz de incitar odio contra un grupo
identificable".111 En dicho proceso, Alfred
Leuchter, quien falsamente proclamó ser ingeniero, el "máximo experto
mundial en" y "constructor" de cámaras de gas para las prisiones
de los Estados Unidos112 evacuó el Informe Leuchter, en el que concluyó que
"no hubo cámaras de gas para la ejecución en ninguno de esos lugares"
y B) el de Irving contra Lipstadt y otros,
en el cual Irving fue encontrado "un activo negador del Holocausto... un
antisemita y un racista".
Política exterior
El
objetivo final de la política exterior nazi era la conquista del Lebensraum o espacio vital alemán. Su imperialismo
era a la vez económico y racial. Hitler sostenía que el pueblo elegido (la raza
superior) debía disponer de suficiente espacio, definido como una relación
entre los recursos (tierras, alimentos) y la población. Su objetivo inmediato
eran las tierras de Europa Oriental, pobladas por razas consideradas
inferiores.
La
política interior totalitaria del Tercer Reich estaba al servicio de su
política exterior expansionista. El totalitarismo creaba las bases materiales y
psíquicas para la conquista exterior y, al mismo tiempo, los grandes éxitos y
la conciencia de la "misión" de la raza distraerían a la población de
la represión interna.
Hitler
expresó desde un principio su voluntad de rearme a Alemania. Realizado primero
en secreto, se hizo público después de 1935 y fue tolerado por las naciones
europeas que estaban más preocupadas por el avance del comunismo que el
nazismo. La política inglesa y francesa fue la del "apaciguamiento",
que consistía en conceder a Hitler aquello que reclamaba y firmar nuevos
pactos, apostando con esto a mantener a los nazis bajo control.
Ejércitos
mayores y mejores entrenados, producción de barcos de guerra, aviones, tanques
y municiones, e investigación de nuevos tipos de armamento, absorbieron
crecientes recursos estatales. Por otro lado, el rearme permitió llegar al
pleno empleo y dejar atrás la crisis de 1929. Esto reactivó la economía alemana
y trajo un nuevo prestigio al reich.
En
1936, las fuerzas militares alemanas reocuparon sorpresivamente Renania. Desde ese momento y hasta 1939, la táctica
consistió en ataques justificados por el derecho alemán al Lebensraum, seguido por nuevas promesas de paz.
Al
episodio de Renania le siguió la intervención en la guerra civil española y
la anexión de Austria en 1938. La
semidictadura austríaca intentó en vano impedir la campaña de anexión de los
nacionalistas austríacos y dejó finalmente el poder a los alemanes en 1938. Un
plebiscito a favor de la "Gran Alemania" confirmó luego la Unión.
El
siguiente objetivo fue Checoslovaquia, donde un conflicto con la
minoría alemana de los Sudetes le sirvió
de excusa para la anexión de la región en 1938. Inglaterra y Francia accedieron
a estas pretensiones alemanas por medio de los Acuerdos de Múnich y
Chescolovaquia debió ceder. Pero Hitler invadió el resto de Checoslovaquia en
1939. Esto puso de manifiesto su verdadera intención y el fracaso de la
política de "apaciguamiento" de Inglaterra y Francia. Cuando, tras
firmar un pacto de no agresión con la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS), Hitler se lanzó en septiembre de 1939 a
invadirPolonia, Francia e Inglaterra le declararon
la guerra. Así comenzaba la Segunda Guerra Mundial.
Claves
de la ideología nacionalsocialista temprana[editar]
Corporativismo, la creación de un cuerpo
colectivo entre el Estado, empresarios y trabajadores.
Antieslavismo
(al menos hasta la II Guerra Mundial).
Creencia
de algunos ideólogos en la superioridad de la raza aria, alemana y nórdica, aunque también de la raza
blanca europea.
Fuerte
exhibición de la cultura local.
Regeneración
del arte.
Amor
a la Naturaleza y creación de reservas naturales y leyes de protección de la
Naturaleza (ecofascismo).
"Lebensraumpolitik",
"Lebensraum im Osten" (Creación de más espacio vital para los
alemanes en el Este de Europa).
Creación
del Frente de Trabajo, que aglutinaba a los trabajadores de Alemania para un
mejor entendimiento de los problemas de estos.
Proyecto
"Belleza en el trabajo" para mejorar las condiciones laborales de los
obreros.
Creación
de la "Ayuda de Invierno" para acabar con el hambre y la penosa
situación de muchos alemanes antes del Reich.
Grandes
actos de masas para fomentar el espíritu colectivo.
Era
voluntario (obligatorio desde 1936), a partir de los 10 y hasta los 17 años,
ser miembro de las Juventudes Hitlerianas donde se realizaban proyectos
juveniles y lucrativos.
El nazismo en la actualidad
Tras
la Segunda Guerra Mundial, el nazismo ha continuado inspirando a
movimientos neonazis.
En
2010, en Perú un
partido nazista anti chileno fue
aprobado por el Jurado Nacional del Elecciones (JNE) para inscripción en
planillas electorales.113
En
muchos países, entre ellos la Alemania actual, está prohibido hacer apología
del nazismo y hay leyes estrictas en contra del nazismo, que es considerado
un delito; también está prohibido hacer
apología del Holocausto o negar su existencia, práctica conocida como Revisionismo histórico (negacionismo).
EVANGELIO
DEL DÍA
Lecturas de hoy Lunes de la
25ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, lunes, 22 de septiembre de 2014
Primera lectura
Lectura del libro de los Proverbios (3,27-34):
Hijo mío, no niegues un favor a quien lo necesita, si está en tu mano
hacérselo. Si tienes, no digas al prójimo: «Anda, vete; mañana te lo daré.» No
trames daños contra tu prójimo, mientras él vive confiado contigo; no pleitees
con nadie sin motivo, si no te ha hecho daño; no envidies al violento, ni sigas
su camino; porque el Señor aborrece al perverso, pero se confía a los hombres
rectos; el Señor maldice la casa del malvado y bendice la morada del honrado;
se burla de los burlones y concede su favor a los humildes; otorga honores a
los sensatos y reserva baldón para los necios.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 14,2-3ab.3cd-4ab.5
R/. El justo habitará en tu monte santo, Señor
El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua. R/.
El que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor. R/.
El que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas
(8,16-18):
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «Nadie enciende un candil y lo tapa con
una vasija o lo mete debajo de la cama; lo pone en el candelero para que los
que entran tengan luz. Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada
secreto que no llegue a saberse o a hacerse público. A ver si me escucháis
bien: al que tiene se le dará, al que no tiene se le quitará hasta lo que cree
tener.»
Palabra del Señor
Petición
Padre santo, dame la generosidad para compartir
con los demás, especialmente con mi familia, la luz de tu Evangelio.
Meditación del Papa Francisco
Iluminación porque, a través del Bautismo, la persona humana
se colma de la gracia de Cristo, “luz verdadera que ilumina a todo hombre” y
destruye las tinieblas del pecado. Por esto en la ceremonia del Bautismo a los
padres se les entrega un cirio encendido para simbolizar esta iluminación. El
Bautismo nos ilumina desde dentro con la luz de Jesús. Por este don, el
bautizado está llamado a convertirse él mismo en "luz" para los
hermanos, especialmente para los que están en las tinieblas y no ven la luz en
el horizonte de sus vidas.
Probemos a preguntarnos: el Bautismo, para mí,
¿es un hecho del pasado, de ese día que ustedes hoy buscan en casa para saber
cuál es, o una realidad viva, que tiene que ver con mi presente, en todo
momento? ¿Te sientes fuerte, con la fuerza que te da Cristo, con su Sangre, con
su Resurrección? ¿Tú te sientes fuerte? O ¿te sientes débil? ¿Sin fuerzas? El
Bautismo da fuerzas. Con el Bautismo, ¿te sientes un poco iluminado, iluminada
con la luz que viene de Cristo? ¿Eres un hombre o una mujer de luz? O ¿eres un
hombre, una mujer oscuros, sin la luz de Jesús? Piensen en esto. Tomen la gracia
del Bautismo, que es un regalo, es convertirse en luz, luz para todos. (S.S. Francisco, 13 de
noviembre de 2013) .
Reflexión
La sinceridad nos permite ir con la cabeza bien
alta, en todo momento. El hombre sincero es la persona de una sola pieza, sin
dobleces, sin compartimentos secretos, sin engaños.
Ser sincero no es nada fácil, porque es más sencillo
adaptarse a las circunstancias y poner buena cara a todos que mantenerse fiel a
la palabra dada y a los principios adquiridos. Por ejemplo, el que está
convencido de que la vida humana constituye un valor supremo y que no puede ser
negociada por ninguna ley ni ideología política puede ser tachado de
"conservador", antiguo, etc. Etiquetas incómodas, desde luego. Pero,
¿con quién prefiere quedar bien? ¿Con unos hombres de ideas pasajeras, o con el
Dios eterno, creador de cuanto hay en el cielo y en la tierra, con el que le ha
dado la vida y es su Señor?
La sinceridad es una virtud que debe forjarse
cada día, en cada momento. No se consigue de una vez para siempre, sino que hay
que renovarla en cada ocasión que se presente. ¿Soy sincero en esta respuesta?
¿Soy coherente con mi fe ante esta situación? Es preciso examinarse diariamente
para ver cómo está nuestra conciencia. ¿Es como una luz? ¿O debo esconderla de
los demás, para que no descubran cómo soy?
Porque nada hay oculto que no quede manifiesto.
Algún día se revelará la verdad y es mejor estar preparado desde ahora.
Propósito
No esconder ni auto-engañarme en mi diario
examen de conciencia, al no querer reconocer lo malo que me apena y que, por
eso, prefiero ignorar.
Reflexión apostólica
Dar con generosidad. Compartir lo bueno que
tengo (material y espiritual), con quien más lo necesita. No temer el desgaste,
no esperar recompensa inmediata, tomar conciencia de mi responsabilidad como
discípulo y misionero de Cristo. Señor, pongo a tu cuidado estos propósitos
para que sean una realidad en mi vida cotidiana.
RESULTADOS
DE LA ADMINISTRACIÓN DEL PLANETA Y EL TRABAJO QUE DESEMPEÑAN LAS POTESTADES. Entre cielo y tierra, nada queda oculto, estamos viviendo
hace siglos y más en las últimas décadas, los resultados de la intolerancia,
las malas administraciones, las injusticias y la inequidad social y en el
último siglo una guerra económica, por el centavo, por ver quien tiene o
consigue más y quién porque tiene dinero abusa más y mejor de los demás.
Detrás de los discursos prolongados, la publicidad a
cualquier obrita mala de medio pelo y de las guerras, guerrillas, rivalidades y
desencuentros a nivel zonal, local, nacional e internacional; se encuentra todo
un tinglado armado por las potestades de varias instituciones a todo nivel, con
el fin de mantener un grado de caos relativo, para que juan pueblo no se
desborde en población demográfica, ésa es una manera muy elegante de aplicar la
pena de muerte sobre los seres humanos, las sociedades y los pueblos: valerse
de las religiones o creencias para financiar soterradamente, guerras y
guerrillas por cualquier motivo, que favorezcan los intereses de los más
poderosos y sino es así, analizad´: quiénes ganan más cuando hay guerras y
revoluciones?: LOS PODEROSOS, quienes pierden siempre y cada día dependen más
de cualquier centavo o limosna que les entreguen los gobiernos?: JUAN PUEBLO.
Porque lastimosamente los del pueblo, necesitan cualquier centavo para
alimentar a sus hijos y alimentarse, mientras que los poderosos mandatarios
corruptos todo lo que reciben por las ventas de armas y por generar caos
público, lo dilapidan en diversiones, excesos, gula y bajas pasiones,
bebiéndose así la sangre del PUEBLO DE DIOS: SANGRE DEL CREADOR, en su amado
hijo JESÚS.
Hasta cuándo vais a tomar conciencia de vuestras verdaderas
identidades y dignidad y vais a dejar de ser engañados o manipulados por los
corruptos y aprovechados que os beben la sangre, cada día de vuestras vidas? Esto
pasará, cuando la ONU, expida las normas mundiales para la justicia y la
equidad mundial, aceptando el sistema de Bonos sociales en todos y cada uno de
los países y en el intercambio comercial y social, mundial. Cuando hagáis esto,
se acabará el hambre de los países más poderosos por mantener el caos en la
tierra, para coger más poder y bienes para su nación y será ese día, en el cual
verdaderamente los seres humanos podemos decir que: EL GOBIERNO DE TODA LA
TIERRA ES PARA EL TRABAJO Y UTILIDAD DEL HOMBRE, POR EL BIEN DEL HOMBRE EN SU
TOTALIDAD. Mientras no hagan un pacto mundial, se declare una conciliación y
armisticio con todas las facciones y deje de darse auxilios a los rebeldes y
patrocinar guerrillas y revueltas zonales, locales, nacionales e
internacionales; no podrá existir la PAZ MUNDIAL, que tanto se necesita en el
planeta tierra para todos sus habitantes, por el bien de los mismos y la
creación.
Recordad que la tierra también es un ser como cada uno de
nosotros, pero contrario a nuestra naturaleza, ella no se reproduce, ESTÁ
MURIENDO LENTAMENTE. Aunque dure más siglos que los hombres, llegará el fin de
la misma, bien sea por implosión, chupándose hacia adentro como una uva pasa o
por explosión, por una ignición de tal magnitud, que puede quedar repartida en
millones de partículas por todo el cosmos. Recordad pues, que todos somos
perecibles y que la creación cada segundo está renovándose desde el primer
nanoátomo o nanopartícula, hasta la última nanosemilla de la creación. No
viváis como Dioses, ni obliguéis a nada a vuestros hermanos, ni dispongáis de
ellos, ni de los recursos de la tierra, como dictadores con una fuente
inagotable de provisión y bienes para cada uno de los abusivos que a todo
nivel, viven montándose y matoneando a sus hermanos. UNA ADMINISTRACIÓN,
HIPÓCRITA Y VENJATOSA PARA UNOS Y DESVENTAJOSA PARA OTROS A NIVEL MUNDIAL, sólo
nos está conduciendo a una conclusión muy fatal de esta tercera guerra mundial
LA GUERRA DE REBELDES Y DE LA ECONOMÍA, que estamos sufriendo.
De qué os valen ganancias para un ratico y pérdida para toda
la eternidad? Reflexionad, haced el esfuerzo, uniós y veréis que sin egoísmo y
tratándoos como la verdadera familia de Dios, podéis lograr más, que seguir por
el mal camino en que se está enrutando a la humanidad. A los medios de
comunicación les pido, que no le sigan dando tanta pantalla y publicidad a lo
malo y a los malvados y que destaquen más lo bueno, para que cambiemos y
podamos vivir en unión y armonía, como verdaderos hijos de Yahveh Jesús. Mucho
cariño y bendiciones a todos. Gracias benditos. MARTHA LUCIA.