POR QUÉ EL ESPÍRITU SANTO SE SIMBOLIZA EN LA FORMA DE UNA
PALOMA O LENGUAS DE FUEGO; DROGADICCIÓN; ENCARNACIÓN O
REENCARNACIÓN; ENERGIZARSE O NO; ENFERMEDADES VENÉREAS; EVOLUCIÓN
POR QUÉ EL ESPÍRITU SANTO SE SIMBOLIZA EN LA FORMA DE UNA
PALOMA O LENGUAS DE FUEGO. Junio 12 de 2012, 12:13 M.
Buenas y santas tardes.
EN FORMA DE PALOMA: de color
blanco. Porque en realidad el Espíritu Santo tiene enormes alas con grandes
plumas blancas, de un blanco más fulgurante que el que pueden apreciar los ojos
de los seres encarnados. Una gran pluma
de una de sus alas, es más enorme que un edificio de 1km de alto por 1km de
ancho y millones de veces más fulgurante que la luz del sol.
Los antepasados
seres humanos, contaron con privilegiados que pudieron verlo del tamaño de un
ave, con la forma de una paloma capuchina entre otras de las especies,
totalmente blanca y fulgurante. Así que cuando os digan que es como una paloma,
sabed que sí lo es: es la Gran Paloma y tiene las mismas características santas
que aquellas: es pacífica, tolerante, persistente, os arrulla por medio del
viento y de la lluvia.
Cariñosa, os abraza
con su presencia, dándoos vida y energía, para volver a empezar o proseguir
vuestro caminar todos los días. Es perceptivo y oidor, os siente, escucha y os
retroalimenta en todo momento y lugar, os dá sensación y status de hogar y
familia, como lo hace la paloma.
EN FORMA DE LENGUAS DE FUEGO: Él
es la Madre de todos, hasta del Señor Jesús, sin Él-Ella, no existiría ninguna
clase de vida y energía en todo el universo. Es el motor que desde el inicio de
la creación, ha dado, da y dará vida, energía, calor y luz a todos los seres
del universo, sin descanso y sin desmayo.
Cuando evidencia su
presencia, es donde hay descargas energéticas masivas. Su presencia mantiene
equilibrada la creación, controlando las fuerzas malas, oscuridad y suciedad
integral de la creación. Es el fuego que arde dando amor, positivismo, sanidad,
calor y hogar a todos sus hijos. Los últimos años, si estudian las
estadísticas, podrán notar que ha habido incremento en las sanaciones, milagros
y evidencia de su presencia en varios sitios del planeta.
No se olviden, es
la era de Yahveh Jesús y su Santo Espíritu, por lo tanto, cambien, hagan los
ajustes necesarios a lo que él pide y aconseja, y podrán vivir y ver la Gloria
del Creador y su paraíso personal.
DROGADICCIÓN: Adicto o adicción
a los estupefacientes o a las drogas.
El consumo de
drogas y bebidas cuyos fermentos y naturaleza maligna son nocivos al ser
humano, no daña sólo su cuerpo material. También daña su cerebro y desequilibra
su mente y su espíritu.
Por la adición
pierde su ruta y no cumple su misión de vida que le encomendaron, en el momento
de su encarnación. El consumo por primera vez de drogas o bebidas, por un ser
humano, es culpa de él mismo. La adicción que le genera ese consumo, es culpa
de quienes fabrican esos productos o lo invitan a consumirlos.
Los mafiosos y
expendedores de drogas nocivas, son responsables por todos los seres que dañan
con sus drogas, por todos los que matan directamente o que mueren por
consecuencia del vicio o de su comercialización. Cuando dejen su vestido
humano, el desequilibrio ocasionado al Creador, por el daño de sus seres;
deberán pagarlo los mafiosos y todos sus cómplices, con la perdición de su
alma.
Serán sacados del
cuerpo del Creador, como las carachas de las llagas, como los excrementos que
después de salir, no regresan más al cuerpo que los expulsó. Cambiad,
arrepentíos, reparad el daño y no volváis a pecar; para que vuestras almas
recuperen el derecho a la vida eterna, que por ambición y maldad han perdido.
Es más valioso a
los ojos de Dios, un pobre sin techo y sin tacha moral, que un mafioso que con
su dinero hace obras para comprar su salvación.
Ningún hombre podrá daros la salvación. Esta sólo se consigue cumpliendo
los mandamientos, cuidando de las
creaturas del Señor y procurando después de confesaros no volver a pecar.
Pagad lo que debáis
a la justicia de los hombres, cambiad y empezad una nueva vida para encontrar
la gracia de Dios Padre. Acercaos a la Iglesia universal. Los viciosos tienen
la misma responsabilidad, igual que sus cómplices y alcahuetes. Desequilibran y
dañan el cerebro del universo y la paz del Espíritu universal.
Deben cesar de
hacerlo o de lo contrario, por no amarse y cuidarse y por no amar a Dios, irán
a condenación eterna. Las potestades y gobiernos del planeta deben controlar y
acabar con el consumo total de alucinógenos. No debe permitirse ninguna droga
nociva, de hacerlo, deberán compartir igual destino que mafiosos y viciosos,
por no amar a Dios y cuidar de su maravillosa creación. No se debe permitir
ningún consumo, ni dosis personal.
Otro tipo de
drogadicción, son las bebidas fermentadas o alcohólicas. En las Sagradas
Escrituras se maldice a quien las consuma y con mayor razón a quien las
fabrica, aunque pueden tomarse una o dos copas de vez en cuando, procuren beber
poco para no dañar la salud del cuerpo y la salvación del alma.
Toda droga en pasta
o líquido, fabricada con la intención de enajenar la voluntad del ser humano y
hacerlo dependiente de ella, va en contra de la ley de Dios y desequilibra con
sus efectos y efluvios, al ser humano, a sus seres allegados y al cerebro y
espíritu de la creación.
Al Señor, no le
gusta que le dañen la lucidez y equilibrio de sus seres. La paga del pecado es
muerte y ante esta maldición bíblica, se pierde irremisiblemente el alma. No lo
hagan más. Biblia: Gén.3; 2,24; 1Tim. 2,14; Gén 9,21; Prov. 20, 1; 21,17;
Isaías 5,11-12-22; 19,14; 28,7; Mat. 24.49; 1 Cor. 11; 6,9-10; Ef. 5,18; 1Tes.
5,7; Apoc. 17, 6.
ENCARNACIÓN O REENCARNACIÓN:
somos parte de un ser integral, imagen del cual somos, cada uno de nosotros.
Todos tenemos la misma importancia y valor para Él, como dice San Pablo del
cuerpo místico del Señor Jesús. Somos encarnaciones de la Trinidad, su cuerpo
material.
Si observamos
nuestro cuerpo, podemos ver que algunas partes de Él parecen perennes (como las
uñas) pero no lo son. Todos nuestros órganos se renuevan constantemente. Cuando
quito una caracha, de una llaga, las células nuevas, son nuevas, no las mismas
que habían cuando se produjo la llaga.
Cuando es fecundado
el óvulo, de igual manera y en el mismo instante encarna el espíritu emanado
del Espíritu Santo. Cuando muere este ser animal, el espíritu vuelve a su
fuente, para no regresar jamás. Tiene una carrera larga de evolución en el
plano espiritual.
Cuando les hablan
de regresión es que al ser parte del Todo, ustedes reciben información del
cerebro central y las memorias del Creador, cuando están hipnotizados, no es
porque ustedes lo hayan vivido antes o hayan sido determinadas personas. No se
debe hacer este tipo de regresiones, sólo hasta el momento de nacer, para
ayudar a recuperar el control del hombre (por vicios, traumas), para sanar su
mente se puede practicar la regresión, hasta
el momento de la fecundación del óvulo.
Encarnación: acción
de encarnar el espíritu, en el óvulo fecundado.
Reencarnación:
volver a encarnar el Espíritu.
Los seres de la
creación, no vuelven a encarnar jamás. El único ser que reencarna
infinitamente, mandando su esencia eternamente, es el Espíritu Santo. Sabiduría:
18,14-15; Is.7, 14; 9,6; Mat. 1,16-18; Luc. 1,26-38; 2,5-7-10-11; Juan 1,14;
Gál. 4,4; 1 Juan 1,1-3; 4-2; Ap. 12,5.
ENERGIZARSE O NO: somos energía
pura, si cumplimos las leyes divinas y cuidamos la obra del Señor, no
necesitamos pedir energía extra.
Cumplir nuestra
misión con amor, orar y tener paz interior, aunque falte la paz en el entorno,
son las bases necesarias para tener la bienaventuranza de la energía del
Espíritu Santo en nuestro ser.
Mentalmente podemos
bañar de una luz blanca brillante, a nosotros, el entorno, el planeta y el
universo y tomar conciencia de que ese baño infinito de energía
lumínica-amorosa; siempre ha estado y siempre estará eternamente con todos
nosotros.
Ningún ser humano
debe ni puede, dejarse engañar y pagar falsas energizaciones en sitios
especiales: lagos, ríos, montes y lugares supuestamente surtidores de energía;
esas son ideas que meten en la mente de los incautos los seres timadores, que
se han arrogado el permiso y el derecho de guiar a los hijos de Dios, en
creencias y falsas enseñanzas para alcanzar la felicidad.
No os dejéis
engañar ni timar más por esos falsos guías espirituales. Buscad las enseñanzas
de Dios en la Iglesia universal, sus apóstoles, pastores y profetas, es de
quienes deben recibir el conocimiento y la guía.
Gén. 2,7; Jb 33,4;
Juan 4, 14; 7,38-39; Rom. 8,2; Apoc. 11,11.
ENFERMEDADES VENÉREAS: Males
contagiosos que se contraen por el trato carnal.
Toda enfermedad, se
origina en los desórdenes y abusos de los seres humanos, al violar o
desobedecer las leyes de Dios y de la naturaleza.
Si se abusa del
sistema reproductor, usándolo como medio de placer o de obtención de dinero,
según el grado de la falta, es la enfermedad que se origina desde el plano
espiritual.
En la mayoría de
los desmanes contra natura, es donde encontramos la más grave enfermedad de la
humanidad: el SIDA o AIDS. Las bacterias o virus ganan progresivamente la batalla
a los antivirus, hasta perecer el enfermo.
Cuidaos, no
fornicando ni prostituyendo vuestro sistema reproductor, desequilibran el
universo, irrespetan a Dios y quedan en riesgo de pérdida definitiva de sus
almas. Dt. 23, 17; Tob 4,13; Eci 9,6; 19,2; 23,23; 26,12; Os 4,11; Mat. 5,32;
19,9; 1Cor. 6, 13-20; 10,8; Ef. 5,3-5; Col. 3,5; Heb. 13,4; Ap. 21,8-27; 22,15.
EVOLUCIÒN: acción de evolucionar.
Desarrollo de los organismos o de las cosas, pasando de un estado a otro.
Proceso de
transformación de los seres y astros, en otros más capaces; con nuevas
características y destrezas. Mayor aprovechamiento de la inteligencia integral.
Mayor aprovechamiento del hábitat del ecosistema.
El proceso
evolutivo se da en los dos planos: el material o cuerpo humano de Dios y el
Espiritual o Espíritu Santo de Dios. Los ciclos de vida de los seres y astros
son cíclicos, según el órgano del que hacen parte. Consuetudinarios y seguidos.
Cada nuevo ser o astro mejora, transforma o va desapareciendo, con la evolución
de su especie.
La razón de ello es
que cuando el cuerpo es de niño, no está maduro y durante el proceso de
crecimiento, va cambiando la contextura de su piel y órganos. Ya adulto, el
cuerpo humano sigue cambiando partes y sustancias de su ser, hay disminución en
el ritmo del cambio cuando envejece, porque las energías y la vida se van
retirando poco a poco al perder la juventud.
Igual pasa con el
ente infinito. Renueva todas sus partes,
pero Él no envejece. Esa parte la tendremos los hombres, con la nueva resurrección.
Gén. ; Is.6, 1-12; Hechos 1,11, 1 Juan 3,2.
En el plano
espiritual, la evolución se da desde el purgatorio o límite del infierno o la
nada; hasta estar salvos dentro de la Casa Santa de Jerusalén: El Espíritu de
Dios o Santo.
Cuando uno de
nuestros hermanos, deja su vestido humano, si su alma cumplió con las leyes de
Dios y su Iglesia inmediatamente regresa al Espíritu de Dios. Allí, luego de
darle la bienvenida, es enviado al lugar que le corresponde, para seguir
trabajando y ayudando a todos sus hermanos donde sea enviado.
Si los dolientes
del difunto lloran por su ausencia, viven desesperadas y no se adaptan a su
ausencia, viven desesperadas y no se adaptan a su ausencia, con sus lágrimas y desesperación mojan el
vestido energético del difunto, le hacen difícil desplazarse, le angustian y
por la tristeza que ocasionan en él, lo hacen perder grado evolutivo, en la
escala de evolución de los seres. Para hacer que vuelva a recuperar su grado
evolutivo logrado, deben pedirle al Dios único Yahveh Jesús, por medio de su
hijo Jesucristo; que ayude al hermano difunto en su carrera de salvación de su
alma y acompañar la oración con los padrenuestros, misas y homilías que
quieran.
Si un malvado
muere, negando a Dios o adorando otros dioses o al demonio, ése por más que
oren por él, es enviado a muerte eterna al infierno y nunca vuelve a
evolucionar o existir. Si durante su vida, negó al que lo creó por amor y quien
lo sostuvo dentro de su cuerpo, en su muerte material, ya no será sustentado
por aquel a quien odió y nunca reconoció como su Dios y dador de vida. Gracias
benditos. Martha Lucía.